Ecoley

El juez ve "injerencia" del tío de Bustos en la concesión de obras a dedo



    Barcelona, 22 ene (EFE).- El juez que investiga la trama de corrupción en el Ayuntamiento de Sabadell (Barcelona) sospecha de la "injerencia" de Melquíades Garrido, presidente del gremio de constructores de la población y tío del alcalde, en la adjudicación de obras a dedo y del "trato de favor" recibido por sus empresas.

    Así consta en un auto incluido en el sumario del caso Mercurio, al que ha tenido acceso Efe, en el que el juez instructor acordó en noviembre de 2010 la intervención de los teléfonos de Melquíades Garrido, imputado en esta trama de corrupción junto con su sobrino y alcalde de Sabadell, Manuel Bustos, y a una veintena de empresarios.

    En ese auto, basado en un informe de los Mossos d'Esquadra sobre las escuchas telefónicas a varios constructores de Sabadell, el juez ve indicios de que el grupo de empresas vinculadas a Melquíades Garrido recibieron "un trato de favor en la adjudicación de obras por parte del Ayuntamiento de Sabadell y colindantes, como Sant Quirze del Vallès".

    Además, el instructor sospecha de la "injerencia" del tío de Manuel Bustos en la adjudicación de obras que "estarían dadas de antemano", supuestamente a empresas de sus socios, según concreta un informe de la policía catalana.

    En opinión del juez, "parece evidente la íntima conexión" entre la forma de proceder del presunto cerebro de la trama, el exconcejal del PP Jordi Soriano, y Melquíades Garrido, "conocido como 'tiet' (tío) por su parentesco con Bustos", según añade el auto.

    El juez ordenó la intervención telefónica del tío de Bustos a raíz de un informe de los Mossos d'Esquadra que, con base en varias escuchas a empresarios, concluyeron que Melquíades Garrido mantenía una actitud "arbitraria", valiéndose de su cargo de presidente del gremio de constructores, su parentesco con el alcalde y sus relaciones con otros empresarios de la zona.

    Con esos empresarios, en opinión de la policía, Melquíades Garrido "pactaría el reparto no sólo de obras privadas en la localidad y cercanías, sino también de públicas", en perjuicio de terceros constructores con aspiraciones legales de acceder a los concursos.

    Según consta en dicho informe policial, varias empresas vinculadas al tío de Bustos recibieron un "trato de favor" en la adjudicación de obras públicas del consistorio de Sabadell, hasta el punto de erigirse en un "importante grupo de influencia política" en la ciudad.

    Valiéndose de sus influencias y de su cargo, Garrido ostentaría "una posición de superioridad respecto al resto de constructores", lo que le permitiría "discernir en ciertas adjudicaciones sobre quién es el destinatario final", según las conclusiones de los Mossos d'Esquadra.

    La policía basa sus conclusiones en varias conversaciones de empresarios que tenían las comunicaciones intervenidas -algunos de ellos enojados por la imposibilidad de acceder a determinadas obras públicas- y del exconcejal del PP en Sabadell Jordi Soriano, que los investigadores consideran presunto "cerebro" de la trama.

    En "infinidad" de esas conversaciones, uno de los empresarios imputados proclama "la posición valedora de Melquíades Garrido", explica cómo las principales obras públicas de la comarca acaban adjudicadas a sus empresas y a sus socios y refiere supuestas comisiones ilegales a repartir, en relación por ejemplo con el proyecto de construcción del metro de Sabadell, el de mayor envergadura de la ciudad.