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Juzgan a un hombre que acudió cuatro veces a la misma gasolinera para robar
En el banquillo de los acusados, se sentará Bernardo S.G., para quien la Fiscalía solicita diecinueve años de prisión por tres delitos de robo con violencia e intimidación con instrumento peligroso, otro en grado de tentativa y un delito de amenazas, con las circunstancias agravantes de disfraz y de reincidencia.
Según el escrito provisional de la Fiscalía, el 16 de agosto de 2011, el procesado sustrajo a punta de cuchillo un Renault Mégane en Madrid con el que durante los días siguientes acudiría a la estación de servicio Repsol, ubicada en el kilómetro 3 de la M-832, para robar, siempre con un cuchillo y una bufanda, de color azul, para no ser identificado.
El mismo día, a las 19:56 horas, al no poder abrir la empleada la caja, el procesado se llevó una caja de puros valorada en 30 euros y 50 euros de un cliente, al que amenazó con un cuchillo, poniéndoselo en el costado.
Al día siguiente, el 17 de agosto, a las 09:15 horas, el acusado se llevó 477 euros, después de conminar al empleado a que le entregara todo el dinero que tuviera.
El 18 de agosto, a las 19:20 horas, volvió a la gasolinera con el mismo coche, el cuchillo de 19 centímetros de hoja y la bufanda azul y trató de acceder a la tienda, sin conseguirlo, ya que un empleado lo amenazó con una barra de metal.
El procesado regresó al vehículo y, antes de irse, le dijo al empleado que iba a volver y le iba a matar.
Bernardo acudió de nuevo a la estación de servicio de Arganda el 21 de agosto, sobre las 17:00 horas, pero desistió de entrar a la tienda, al ver que una empleada había bloqueado la entrada y que tres personas acudían desde otra gasolinera cercana.
El acusado huyó por la M-404, dirección Chinchón, y fue detenido sobre las 17:30 horas del mismo día, después de sufrir un accidente en el kilómetro 53.400 de la citada carretera y tras una breve persecución.
Bernardo S.G., que en la actualidad tiene 29 años, se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 23 de agosto de 2011.
Además de los diecinueve años de prisión, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice al dueño de la gasolinera y al cliente con 507 euros y 50 euros, respectivamente.