Tres absueltos de violación por las contradicciones de la supuesta víctima

"Puede que, efectivamente, tales hechos sucedieran tal y como relata la denunciante. Ello no obstante, las numerosas contradicciones expresadas no permiten a la sala afirmar tal extremo con la certeza y seguridad que se exigen en una sentencia condenatoria", señalan los magistrados de la sección 30 de la Audiencia madrileña en su resolución.

Así, el tribunal absuelve a Sergio B. G., Felipe B.G. y Roberto Carlos D. B., para quienes la Fiscalía solicitaba penas de entre 18 y 23 años de prisión, ya que la joven -que tenía 16 años en la fecha de los hechos- aseguró que tras quedar por teléfono con el primero, conocido suyo, fue llevada en un vehículo a un descampado y que tras negarse a mantener relaciones sexuales con ellos fue violada.

Lo que el tribunal considera probado, sin embargo, es que la menor quedó con ellos voluntariamente y accedió a trasladarse al descampado, donde mantuvo relaciones sexuales con dos de los chicos.

"El vehículo no tenía accionado sistema alguno de cierre centralizado pudiendo entrar y salir del turismo todos ellos a su antojo y Sara dispuso de su teléfono móvil en todo momento, llegando a recibir varias llamadas de su padre en las que, de forma ostensible para todos, le hizo saber de su enfado por la tardanza en regresar a su domicilio", dice la sentencia.

Los magistrados añade que después trasladaron a la chica "en el vehículo al lugar por ella elegido (...), despidiéndose de todos ellos", y facilitando la menor su número de teléfono a uno de los acusados.

Ya de madrugada, la menor se personó con su padre en la comisaría de Getafe y denunció haber sido violada, aunque el examen médico al que fue sometida no reveló lesiones "ni externas ni internas" en su aparato genital.

En total, la chica prestó un total de seis declaraciones -tres en comisaría, dos ante el instructor y la prestada en el juicio- "como consecuencia de las contradicciones, imprecisiones y vaguedades que eran detectadas de forma sucesiva".

Los magistrados destacan, en este sentido, que hay "importantes lagunas que cuestionan la verosimilitud de su relato" y afirman que "resulta de todo punto ilógico" que accediera a quedar por teléfono "con una persona a la que dice unas veces no conocer de nada y otras de poco", que acudiera sola a la cita y que se introdujera en un vehículo en el que había otras dos personas.

También subrayan que pese a que en sus declaraciones aseguró haber sido agarrada "fuertemente" en varias ocasiones para ser obligada a mantener relaciones sexuales, el examen médico no apreció ninguna lesión.