Ecoley

Desmantelan un grupo que robaba baterías de repetidores de telefonía móvil



    Madrid, 6 mar (EFE).- La Guardia Civil ha detenido a ocho personas que integraban un entramado delictivo especializado en el robo de baterías de repetidores de telefonía, cable de cobre y vías ferroviarias en la Comunidad de Madrid, material que luego vendían en chatarrerías.

    Según un comunicado de la Comandancia de Madrid, se han recuperado más de 200 baterías de unos 50 kilogramos cada una, cerca de tres toneladas de cobre y 30 toneladas de raíles ferroviarios.

    La investigación comenzó a mediados de 2011 tras detectarse un incremento de denuncias de robos en repetidores de telefonía móvil situados en zonas elevadas o en torretas para garantizar las comunicaciones y dar mejor cobertura a los usuarios.

    Las baterías robadas, "tras violentar" los accesos a las estaciones de telefonía, eran las que proporcionaban electricidad cuando fallaba el suministro habitual.

    Ello provocó en varias ocasiones que amplias zonas de población se quedaran sin cobertura telefónica, con el consiguiente perjuicio para los usuarios.

    Los agentes de la Guardia Civil encargados de las investigaciones comprobaron cómo, en cuestión de minutos, los ahora detenidos rompían la valla perimetral de las estaciones, cortaban los cables que mantenían activas las baterías, huían a toda velocidad del lugar y las almacenaban en varios puntos del distrito de Hortaleza.

    Luego se deshacían de las baterías vendiéndolas en diferentes chatarrerías de la Comunidad, donde fueron localizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza sin que los propietarios pudieran acreditar su lícita procedencia.

    A finales del pasado febrero, la Guardia Civil detuvo a los ocho integrantes del grupo, todos ellos españoles y la mayoría con antecedentes policiales por hechos similares.

    En los cuatro registros domiciliarios efectuados, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Hortaleza se incautaron de 2.940 kilos de manguera de cobre; 30.460 kilos de raíles ferroviarios; 150 baterías; machetes; aparatos de comunicación; gran cantidad de herramientas y la ropa oscura que utilizaban para cometer los robos, además de una furgoneta.