
El gobierno de coalición de Italia introducirá una batería de reformas estructurales este otoño, según ha afirmado el primer ministro Giuseppe Conte el sábado, reiterando que el presupuesto 2019 será "serio, riguroso y también valeroso".
En un vídeo posteado en Facebook, Conte ha dicho que sus ministros buscarán recortar la burocracia y harán de la batalla contra la pobreza una prioridad.
"Desde septiembre nos esperan desafíos importantes, que son cruciales para reanimar el país y nuestra economía. Para hacer esto preparamos una serie de reformas estructurales fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo social", ha anunciado.
Entre las medidas planificadas se encuentran una simplificación de normas que regulan la concesión de contratos de trabajos públicos, el impulso a la lucha contra la corrupción y la agilización de la Justicia, medidas imprescindibles, según Conte, para atraer a los inversores extranjeros.
Asimismo, también promete una reforma del código fiscal del país y la introducción del llamado "salario de los ciudadanos", el cual, cuando sea totalmente operacional, asegurará el ingreso de hasta 780 euros por mes para el pobre.
Su Gobierno, añade, "adoptará todas las medidas posibles de combatir la pobreza absoluta", que, subraya, aflige a más de cinco millones de personas en Italia.
Muchas de las medidas probablemente sean presentadas en el presupuesto 2019, que debe ser enviado a la Unión Europea a mediados de octubre.
Los mercados financieros, por su parte, se han mostrado preocupados por la posibilidad de que Italia rompa la contención de gasto para pagar estos ambiciosos planes. Conte ha adelantado que las cuentas públicas no tocarán la financiación de sectores estratégicos como la Sanidad, la Educación y la Investigación.