Internacional
Los niños de la cueva en Tailandia han perdido una media de dos kilos
- Algunos niños salieron "dormidos" de la gruta
Europa Press
El doctor Thongchai Lertwilairattanapong, inspector general del Ministerio de Salud Pública a cargo de Chiang Rai, ha informado este miércoles de que la mayoría de los niños rescatados de la cueva tailandesa han perdido una media de dos kilos, pero en general se encuentran en buenas condiciones y no muestran signos de estrés.
"Según nuestra evaluación están en buenas condiciones y no están estresados. La mayoría de los niños perdió una media de dos kilos", ha afirmado el doctor.
El rescate de los 12 niños y su entrenador de fútbol concluyó este martes, con la salida de los últimos cuatro niños, el monitor y el equipo que les estuvo acompañando para garantizar su seguridad. Los primeros niños, cuatro en total, salieron de la gruta el domingo y desde entonces las fuerzas de seguridad trabajaban a contrarreloj para recuperar al resto antes de que se reanudaran las lluvias torrenciales que les dejaron atrapados. El lunes salieron otros cuatro y este martes han visto la luz los cuatro restantes y el monitor.
Algunos salieron "dormidos"
Algunos de los niños tailandeses fueron sacados de la gruta en camillas estando "dormidos", ha afirmado este miércoles uno de los socorristas, excomando de la marina tailandesa que participó en la operación.
"Algunos de ellos estaban dormidos, otros movían los dedos (como si estuvieran) 'groggy'. Pero respiraban", ha detallado el comandante Chaiyananta Peeranarong, que fue el último rescatista que salió de la gruta tras el rescate de 12 jóvenes futbolistas y su entrenador, que habían quedado atrapados en ella desde hace dos semanas.
Los 12 menores y su entrenador de fútbol quedaron atrapados en la cueva de Tham Luang, ubicada en la provincia de Chiang Rai (norte), el pasado 23 de junio al verse sorprendidos por las intensas precipitaciones que inundaron parte de los túneles del complejo. Después de una intensa búsqueda, buceadores británicos les localizaron hambrientos y en la penumbra en una zona no inundada de una sala a varios kilómetros en el interior del complejo de cuevas.