Internacional
El G20, preparado para que el coronavirus no frustre el repunte económico
- Las grandes potencias buscan un acuerdo para la fiscalidad digital en este año
José Luis de Haro
En su reunión durante el fin de semana en Riad, Arabia Saudita, los ministros de Economía y Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del Grupo de los 20, donde España es un invitado permanente, proyectaron un modesto repunte de la economía mundial tanto para este año como para el que viene. Sin embargo hubo un claro compromiso para fortalecer el monitoreo de algunos riesgos, como el brote del COVID-19 que amenaza con contagiar la actividad económica del gigante asiático y, por ende, del resto del globo.
"Estamos listos para tomar más medidas y abordar estos riesgos" rezó el comunicado emitido al cierre de la comitiva de dos días, donde los responsables de las 20 economías más importantes del planeta también contemplaron otras cuestiones, como el cambio climático y su efecto en el crecimiento o la tasa a los servicios digitales.
Dicho esto, el coronavirus copó parte de las conversaciones tras el aviso lanzado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva. "Incluso en el caso de la rápida contención del virus, el crecimiento en China y el resto del mundo se vería afectado. Por supuesto, todos esperamos una recuperación rápida en forma de V, pero dada la incertidumbre, sería prudente prepararse para escenarios más adversos" avisó.
Según los cálculos de la institución, la epidemia hará que la economía china crezca un 5,6% en 2020, 0,4 puntos porcentuales menos de lo estimado a comienzos de año en la actualización de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). El impacto en la economía global supondrá un rebaja de una décima en las estimaciones del 3,3% anunciadas el pasado mes. No obstante, el FMI analiza escenarios más nefastos en los que la propagación del virus se extiende, tanto en el tiempo como en la geografía global, resultando en unas consecuencias más permanentes para la economía global.
Paralelamente, mientras los delegados del G20 concluyeron la jornada también se citó al presidente chino, Xi Jinping, indicando que Pekín intensificará los ajustes de sus políticas monetarias y fiscales para ayudar a amortiguar el golpe del coronavirus. "El brote de la nueva neumonía por coronavirus tendrá inevitablemente un impacto relativamente grande en la economía y la sociedad", recalcó Xi, agregando eso sí que se espera que el impacto sea a corto plazo y controlable.
China estuvo representada en el encuentro del G20 por su embajador en Arabia Saudita, ya que sus altos funcionarios permanecen en el país ante la creciente crisis sanitaria y económica derivada por la epidemia. El ministro de Finanzas saudita, Mohammed al-Jadaan, indicó que el resto de homólogos "acordaron colectivamente estar listos para intervenir con las políticas necesarias" en caso de que la situación lo requiera, según declaraciones recogidas por Reuters.
Las discusiones incluyeron un plan de acción para proteger a la economía mundial, que ya enfrenta una desaceleración, del impacto del brote, añadió el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire. "La pregunta sigue abierta: si será en forma de V con una rápida recuperación de la economía mundial o si conducirá a una forma de L con una desaceleración persistente en el crecimiento mundial", manifestó.Por su parte, un alto funcionario del Tesoro de Estados Unidos señaló a la agencia AFP que Washington estaba "observando de cerca" los acontecimientos relacionados con el virus y evaluando sus efectos.
El encuentro en Arabia Saudita, la primera nación árabe en ocupar la presidencia del G20, también sirvió para plantear otras cuestiones como el lavado de dinero, las monedas digitales y las formas de lograr un sistema fiscal global para la era digital.
Precisamente, la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, Nadia Calviño, defendió la necesidad de llegar a un acuerdo global cuanto antes para abordar los retos de la fiscalidad internacional con el fin de mantener la confianza en el sistema y favorecer una imposición justa.
Calviño aprovechó el encuentro para informar sobre la adopción por el Gobierno del Proyecto de Ley del Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que tiene como objetivo adaptar la tributación a los nuevos modelos de negocio de las plataformas digitales, y de expresar el apoyo de España al logro de un acuerdo global en 2020.
Los ministros del G20 alentaron a la OCDE a seguir trabajando en las reglas globales para gravar a los gigantes digitales como Google, Amazon y Facebook. En este sentido se espera que en la reunión prevista en julio en Berlín esté listo el marco técnico que permitiría a los gobiernos gravar a las empresas digitales donde hacen negocios, en lugar de donde están registradas a efectos fiscales.