El salón del Hotel Wellington de Madrid, el Hotel de los toreros por excelencia, ha presentado este lunes un lleno absoluto de un público que buscaba la respuesta al deseo que más ambicionan: poder llegar a los 120 años de vida. El cardiólogo Manuel de la Peña presentaba su libro, en cuyas páginas recoge todo su saber y experiencia en la longevidad, y qué mejor manera de hacerlo que con ejemplos reales de algunos de sus pacientes que ya han pasado con creces esos 100 años. El secreto o la pócima de la eterna juventud, siempre ha sido el mayor tesoro para los que se agarran a la vida con uñas y dientes. Vivir mucho pero vivir con calidad. Esa es la cuestión.
Manuel de la Peña, un hombre que le gusta vestir siempre al estilo colonial, se rodeó de amigos y pacientes pero tuvo a su lado a dos expertos en cuidarse y seguir su ciencia como son el humorista José Mota y la actriz Loles Leon.


Y es que precisamente el humor es uno de los grandes consejos que el doctor suele recomendar si se trata de vivir mucho. Memoria selectiva para olvidar los malos recuerdos, no fumar, vigilar el colesterol y la tensión, eliminar a la gente tóxica, reír todo lo que se pueda, bailar, escuchar música que reconforta, cuidar la microbiota… de la Peña lo dejó muy claro: el 25 por ciento somos herencia genética, el otro 75 somos lo que nos cuidemos.
Sin perder ripio de lo que allí se contaba estuvo en primera fila la exvicepresidenta del Gobierno Maria Teresa Fernández de la Vega. Como todos los asistentes Maria Teresa también busca esos secretos que alarguen la vida y nos hagan tener ilusión por todo. A su lado se encontraba el presidente de Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, que no paró de reírse todo el rato y es que le tocó al lado de Santiago Segura y ya se sabe lo que pasa. Segura y Mota, tanto montan, no solo trabajan en muchos proyectos juntos, sino que se nota que les importa y mucho su salud y no tienen ninguna intención ni prisa por cruzar al más allá.

El doctor podría hasta recetarles porque la verdad es que a su lado el cachondeo está asegurado. José María García llego tarde pero a tiempo para hablar y recordar sus momentos radiofónicos, al igual que el diestro José Ortega Cano también pudo recibir un cariñoso aplauso de los invitados y dar las gracias al doctor por sus consejos. El torero, que esta temporada celebra sus 50 años de alternativa, sabe como pocos lo que es estar a punto de morir y de ahí que valore la vida y se cuide como si tuviera que salir al ruedo pasado mañana. Confesó que hoy no bebe ni una gota de alcohol y que hace deporte a diario.

Qué duda cabe que la convocatoria, organizada por relaciones públicas, Richi Castellanos, fue una cumbre de adultos que quieren seguir en forma y celebrar lo mejor de la vida, sin que los años pesen. Desde Jaime de Marichalar, cuyo pantalón le jugó una mala pasada dejándole la mitad de la pantorrilla casi al aire, a la actriz Charo Reina, el futurólogo Rappel, el abogado y ex presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, el actor Juanjo Artero, Jaime Martinez Bordiu, o el mismísimo Albert Rivera, entre una larguísima lista de asistentes, se fueron a sus casas con la sensación de que la vida puede ser todo lo larga que uno quiera. Así de entrada como poco suena muy bien.

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