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Julito, Rumbón y Tito, los amigos más fieles de Iñigo Onieva
Informalia
Son sus amigos más fieles, los incondicionales, en los que se apoya Íñigo Onieva en sus momentos más duros. Se llaman Julito, Rumbón y Tito, un loro y dos perros a los que su dueño adora y quiere.
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Julito, nos dicen, es dicharachero, en su lenguaje animal sabe decir algunas palabras, y es todo un espectáculo. Tanto el lorito como los dos canes viven en el chalet familiar de los Onieva Molas, la lujosa urbanización de Puerta de Hierro.
A Íñigo se le conoce por otros amores muy distintos a los que le han empujado a la infidelidad y posterior ruptura con Tamara Falcó. Se significa por su carácter animalista y su solidaridad como protector de animales. Es la otra cara del infiel, el depredador del ligoteo se convierte en un hombre muy apegado a las causas sociales.
Que se sepa, el polémico Onieva ha colaborado, junto a sus hermanos, en campañas de ayuda a la infancia más necesitada, a colectivos afectados por la pobreza y los desastres naturales y otras causas por los más desfavorecidos.