Casas Reales
Felipe VI asistirá al entierro del insigne jurista Rafael Altamira en su Alicante natal: una vida de exilio en México
- El escritor e historiador, candidato al Premio Nobel de la Paz, será enterrado en El Campello, su tierra natal, el próximo 10 de febrero
- La broma de Felipe VI cuando le han preguntado qué tal le sientan los 57: "¡Eso no lo puedo decir yo!"
Ana Gómez Viñas
Felipe VI viajará a Alicante para asistir al actos conmemorativos en homenaje al jurista, humanista, historiador, americanista, pedagogo y escritor español Rafael Altamira, y su esposa, Pilar Redondo, que serán enterrados en El Campello, su tierra natal, el próximo 10 de febrero, tal y como anuncia en su website. La noticia, recibida con "una inmensa alegría", supone un reconocimiento a su figura, que se ganó una candidatura al Premio Nobel de la Paz.
74 años después de su muerte, en México, y tras una larga vida de exilio, los restos mortales del jurista y escritor (fallecido en 1951) y de su mujer (en 1957) fueron trasladados a Alicante el pasado mes de diciembre. Exhumados en el cementerio de Ciudad de México, se repatriaron en avión hasta el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, después de 36 meses de gestiones y permisos, según informa el Ayuntamiento de El Campello.
La familia Altamira, por generaciones, mantiene estrechos vínculos con la localidad alicantina, donde se encuentran enterrados los padres y abuelos del jurista. Rafael Altamira estudió Derecho en la Universidad de Valencia, donde conoció a Blasco Ibáñez y al catedrático Eduardo Soler, que le presentó a don Francisco Giner de los Ríos, Bartolomé Cossío y Joaquín Costa. Tras el estallido de la Guerra Civil española, el escritor se marchó a Holanda, a La Haya. La invasión de Hitler en Países Bajos le obligó a refugiarse en Bayona (en Francia). Allí vivió hasta 1944. Invitado por la Fundación Carnegie, se trasladó a Nueva York para dar clases en la Universidad de Columbia. Una rotura de cadera debido a un accidente cambió su rumbo y se muda a México, donde vivían exiliadas sus dos hijas: Pilar y Nela. Trabaja en el Colegio de México y en la UNAM.