El duque de Alba, contra Alfonso Díez: "Él está muy escurridizo"

El 20 de noviembre se cumple el primer aniversario de la muerte de Cayetana y, aunque de cara a la galería se ha pretendido una relación cordial entre su viudo y sus hijos, se vislumbra discrepancias que tienen que ver con la herencia que queda por repartir.

Aquella imagen de familia bien avenida, unida en el dolor tras fallecer la duquesa de Alba hoy una fotografía de archivo. Tanto, que incluso el duque de Alba e hijo mayor de Cayetana, Carlos Fitz-James Stuart, ha tenido que rendirse a la evidencia: "Yo estoy deseando ver a Alfonso Díez, pero él está muy escurridizo últimamente", ha dicho. Aseguró, además, que la herencia de su madre ya no es un problema entre ellos: "Son cositas que van despacio, muy poco importantes, restitos. A él le corresponde una parte de un tercio de lo que queda". Alfonso, tan discreto como siempre, sólo ha querido responder "Sí" cuando le han preguntado si mantiene contacto con los hijos de su fallecida esposa. Punto en boca. 

Su distanciamiento ha vuelto a saltar a la palestra con motivo del primer aniversario de la muerte de la duquesa. Los hijos han organizado una misa funeral el día 20 a las 12 horas, en la iglesia del Cristo de los Gitanos (Sevilla), donde reposan parte de sus cenizas. Según se ha publicado, ninguno de los hijos se puso en contacto con el ex funcionario para comunicárselo y éste se ha enterado gracias al sacerdote que oficiará el homenaje, Ignacio Sánchez-Dalp, íntimo amigo suyo y confesor en su día de la duquesa.

Tampoco se les ha comunicado la cita a los amigos más íntimos de la fallecida duquesa, como Carmen Tello y  Curro Romero, la anticuaria María Dolores del Pozo o las hermanas Isabel y Carmen Cobo, que acompañaron a Cayetana en sus últimos años y con los que los seis hermanos, Carlos, Alfonso, Fernando, Jacobo, Eugenia y Cayetano, también han guardado las distancias estos  meses.