
El maratoniano encuentro entre el presidente Álvaro Uribe y las comunidades indígenas del Cauca ha terminado sin ningún acuerdo concreto, por lo que los indígenas han decidido continuar con la llamada "Minga de resistencia". Tras seis horas de negociación la reunión no ha alcanzado ningún acuerdo que permita frenar las movilizaciones. Bachelet, por su parte, niega cambios en el gabinete.
Aunque Uribe propuso una mesa permanente de diálogo que estará encabezada por el ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, según dio a conocer Caracol radio.
Territorios y fuerza
El mandatario aceptó acoger la Declaración Universal de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas, pero haciendo dos salvedades que están en la Constitución. La primera, fue la no retirada de la Fuerza Pública de las tierras indígenas, por considerar que "en Colombia no puede haber territorios vedados para las fuerzas". La segunda salvedad en la que no cedió el Gobierno fue la petición de los indígenas de que la propiedad del subsuelo sea de los pueblos nativos.
Gran parte del encuentro, al que asistieron más de 7.000 personas, se centró en la presunta violación de los Derechos Humanos. Los indígenas mostraron un video donde supuestos integrantes de la Fuerza Pública aparecen lanzando artefactos explosivos contra los nativos que participaban en las protestas, lo cual fue refutado por el director de la Policía Nacional, Oscar Naranjo, quien afirmó que tiene sus propios videos donde los indígenas también agredían a los uniformados.
El presidente Álvaro Uribe explicó que el tema de las tierras está definido y se comprarán las hectáreas que han sido solicitadas por los aborígenes, no obstante advirtió que no permitirá ningún tipo de violencia y menos aún los bloqueos de vías.