
Un tribunal egipcio ha determiado este martes que el estado de emergencia que ha estado en vigor durante tres meses se levante, un paso que podría ayudar al Gobierno respaldado por el Ejército a devolver al país una imagen de normalidad.
Pero al mismo tiempo, el Gobierno dio un paso más para aprobar una ley sobre las manifestaciones que la oposición dice podría ser una nueva forma de entorpecer las protestas.
Una etapa negra
El Gobierno impuso el estado de emergencia y toques de queda nocturnos el 14 de agosto, cuando las fuerzas de seguridad dispersaron a la fuerza dos acampadas pacíficas en El Cairo realizadas por partidarios de Mursi, iniciando el peor derramamiento de sangre en la historia moderna de Egipto.
El tribunal falló que el estado de emergencia había terminado a las 14:00 GMT del martes, dos días antes de lo esperado. El Gobierno dijo en un comunicado que está comprometido a aplicar la decisión judicial y que espera una copia de la decisión para ejecutarla.
Eso significaría el fin de los toques de queda nocturnos que han asfixiado la vida económica, aunque las fuerzas de seguridad no los levantarán formalmente hasta que el Gobierno se los ordene, dijo un responsable de seguridad. El toque de queda actualmente se extiende desde la 1.00 am a las 5.00 am, salvo los viernes, cuando comienza a las 7.00 pm.
Los Hermanos Musulmanes de Mursi dicen que el estado de emergencia ha dado una cobertura legal adicional a la persecución del movimiento: Las fuerzas de seguridad han matado a cientos de partidarios de Mursi y han arrestado a miles más desde su derrocamiento el 3 de julio.
Unos 250 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto desde entonces, la mayoría de ellos en la Península del Sinaí, donde agentes dijeron que un oficial murió el martes en un ataque contra una comisaría.
El jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatah al Sisi, goza del respaldo de muchos egipcios, pero sus detractores dicen que el nuevo Gobierno pretende revivir el estilo autocrático de la era de Mubarak.
El estado de emergencia y toques de queda debían durar un mes desde el 14 de agosto, pero el Gobierno lo extendió dos meses más el 12 de septiembre.
El cuestionado derecho a protestar
El borrador de la ley para regular las manifestaciones ha sido condenado por sus críticos como un peligro para el derecho a protestar, un derecho que es considerado por los activistas como uno de los principales logros de los alzamientos de febrero de 2011 contra Mubarak, quien aplastó toda disidencia pública.
El presidente interino Adly Mansur recibió el borrador de su Gobierno el martes y está estudiándolo, dijo su despacho. El presidente tiene el poder de emitir leyes ante la ausencia del Parlamento, que fue disuelto después del derrocamiento de Mursi.