El presidente francés, Nicolas Sarkozy, lleva ya tres días consecutivos utilizando a España para atemorizar a los franceses sobre un posible triunfo de la izquierda socialista en las próximas elecciones. El Gobierno de España, sin embargo, responde con silencio.
Son ya tres días de declaraciones en mítines o entrevistas por televisión en las que Nicolas Sarkozy carga contra España como ejemplo de lo que no se debe hacer en Europa. Mañana comienza oficialmente la campaña electoral por las presidenciales francesas, y todo apunta a que Sarkozy seguirá por este camino que ha consolidado en su discurso durante estos días previos.
El presidente galo sigue utilizando a España como 'coco' para atemorizar a los franceses y mostrarles el hipotético escenario que se instalaría en el país de ganar su rival, el socialista François Hollande, las elecciones.
El discurso de Sarkozy está teniendo cierto éxito entre algunos políticos franceses, y en una línea parecida se expresaba también este sábado Marie LePen, quien alertaba de un posible contagio con la situación española.
La defensa de Hollande
Hollande salió ayer en defensa de España, o más bien, a dar una clase de modales al presidente. "Un presidente no puede hacer eso", afirmó.
Mientras tanto, y pese al aumento del malestar en España y la permanencia del mismo discurso del francés, el Gobierno de Mariano Rajoy ha optado por el silencio y el PP ha salido a justificar las palabras de Sarkozy como referencia a la mala gestión del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Una gestión, por cierto, que Sarkozy llegó a felicitar hace menos de un año, con las últimas reformas acometidas por el anterior presidente español.
Entidades
El PSOE pide una respuesta "contundente"