La Comisión Europea propondrá este martes una ley de contratos europea a la que podrán acogerse las empresas que lo deseen de forma voluntaria cuyo objetivo es superar la fragmentación de las normas nacionales y facilitar y abaratar así las ventas transfronterizas pese a la crisis económica.
El Ejecutivo comunitario considera que la diversidad jurídica de los sistemas de derecho contractual en Europa constituye un "claro obstáculo" para las transacciones transfronterizas, en particular, las realizadas entre una empresa y un consumidor. "¿Sabían ustedes que, por la simple adquisición de un libro en Amazon, podrían tener que aplicarse simultáneamente varias legislaciones contractuales nacionales lo que da lugar a un alto grado de inseguridad jurídica para las empresas así como para los consumidores?", denunció la comisaria de Justicia y promotora de la legislación, Viviane Reding, en una reciente intervención ante la cámara de comercio española en Bélgica.
La carga es especialmente pesada para las pequeñas y medianas empresas, que no pueden hacer frente a los costes que supone comprender la legislación de los diferentes Estados miembros y renuncian por ello a exportar. Para resolver este problema, Bruselas propone un régimen opcional en materia de derecho contractual europeo que pueda ser libremente elegido por los comerciantes como ley aplicable al contrato, con un elevado nivel de protección de los consumidores.