BAGDAD (Reuters) - Varios atentados, entre ellos uno suicida que tenía como blanco a soldados iraquíes al norte de la capital, causaron la muerte el domingo de al menos 15 personas y dejaron 74 heridos en el área de Bagdad, dijeron funcionarios de seguridad.
La violencia en Irak ha caído drásticamente desde los niveles vistos durante el conflicto sectario hace cuatro años, pero sigue habiendo a diario atentados con bombas y de otro tipo cometidos por una debilitada pero testaruda insurgencia islamista suní y milicias chiíes.
Al menos 11 soldados iraquíes perecieron cuando un suicida se inmoló en su vehículo entre un grupo de soldados que investigaba un coche bomba cerca de un puesto de control en Taji, unos 20 kilómetros al norte de Bagdad, dijo el portavoz de seguridad de la capital, mayor general Qasim al Musawi.
"Dos vehículos estallaron en Taji. El primero era un coche bomba estacionado. Ellos estaban intentando desactivarlo cuando otro conductor se estrelló contra ellos y se inmoló", indicó.
El militar señaló que 11 soldados iraquíes murieron y 13 resultaron heridos.
Las fuerzas de seguridad y policías iraquíes a menudo son blanco de los insurgentes, mientras Washington se alista para retirar sus últimas tropas a finales de este año, más de ocho años después de la invasión que derrocó al dictador suní Sadam Husein.
El domingo, las explosiones de cuatro bombas en carreteras y de un coche aparcado cerca de una base policial en el distrito de Amil, al suroeste de Bagdad, causaron la muerte de dos civiles y heridas a 15 personas más, entre ellos tres policías, dijo un funcionario de seguridad.
Otras dos personas fallecieron y siete resultaron heridas por otra bomba en la cuneta de un camino cerca de un hospital en el barrio chií de Ciudad Sáder, en el noreste de Bagdad.
Las fuerzas iraquíes tomarán total control de la seguridad a finales de este año y se espera que las 47.000 tropas estadounidenses apostadas en Irak vuelvan finalmente a casa.