ABIYÁN (Reuters) - Las fuerzas de seguridad de Costa de Marfil han lanzado una ofensiva para intentar acabar con las últimas milicias y mercenarios leales al antiguo presidente Laurent Gbagbo, que permanecen atrincheradas en un barrio de Abiyán, dijeron las autoridades.
Tras días de fuertes combates, Alassane Ouattara consiguió llegar al poder la semana pasada, acabando con cuatro meses de disputas poselectorales, pero el populoso barrio de Yopougon sigue estando lleno de combatientes favorables a Gbagbo que se retiraron después de que un asalto con apoyo francés y de la ONU concluyera con el arresto del ya ex presidente.
"Las Fuerzas Republicanas han pasado a la ofensiva", dijo a Reuters el miércoles una fuente en el Gobierno de Ouattara. "Hay tantos mercenarios allí. Están robando a la población. Hay que restaurar el orden".
No hubo declaraciones oficiales desde el Gobierno, pero un diplomático confirmó la operación y un miembro de las fuerzas de seguridad que estaba implicando dijo que se estaba llevando a cabo "una limpieza".
En las últimas semanas de los combates, el bando de Gbagbo entregó armamento pesado a jóvenes simpatizantes en Abiyán, y también se le acusó de utilizar a mercenarios para resistirse a la presión para que dejara el cargo.
Unos vecinos de Yopougon hablaron de fuertes combates. "Es difícil. Estamos escuchando fuertes explosiones desde ayer", dijo Noel Deha a Reuters por teléfono.
"Hay combates entre las Fuerzas Republicanas y las milicias juveniles. Quieren sacar a las milicias".
La violencia en este barrio del oeste de la capital comercial del país tiene lugar mientras los habitantes de otras zonas regresan con cautela a sus vidas diarias, después de semanas de combates en el principal productor de cacao del mundo
Ouattara ganó las elecciones presidenciales de noviembre del año pasado, pero Gbagbo también se adjudicó la victoria, desatando una lucha de poder que ha dañado la economía, al extenderse las sanciones internacionales y la violencia.
La Unión Europea ha levantado algunas de las sanciones, permitiendo el regreso de algunos buques a los puertos. Patrick Achi, portavoz del Gobierno de Ouattara, dijo que responsables del banco central de África Occidental visitarán Abiyán el miércoles para ver cuándo se podrían reanudar las operaciones, pero pasarán meses hasta que Costa de Marfil pueda sacar las entre 450.000 y 500.000 toneladas de granos de cacao que tiene almacenadas.
Además, Ouattara tiene la enorme tarea de reconstruir las fuerzas de seguridad, así como llevar la reconciliación a un país muy dividido por unas elecciones cuyo objetivo era precisamente cerrar heridas anteriores.
Más de 1.000 personas han muerto en estos meses y millones más han tenido que dejar sus hogares.
La ONG francesa Médicos Sin Fronteras ha dicho que la situación en el oeste del país es "terrible". Esta es una zona en la que las diferencias entre las comunidades son más profundas y se ha informado de algunas de las peores masacres.
"En el oeste de Costa de Marfil, mucha gente que huyó de la violencia no se atreve a volver a casa", dijo MSF en un comunicado en el que detalla las condiciones de vida en un campamento en el que viven unas 28.000 personas en el pueblo de Duekoue.
"Las condiciones de vida son extremadamente duras, con superpoblación, falta de refugios y escasez de comida y agua (...) La presión sobre el campamento es enorme. El número de personas que se refugia allí supera con mucho su capacidad, y siguen llegando más", aseguró.