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BP detiene la fuga de crudo en el golfo de México



    HOUSTON, EEUU (Reuters) - El petróleo ya no se vierte a las aguas del golfo de México, al menos temporalmente, después de que BP anunciara que ha logrado cortar el flujo de su pozo submarino que se averió en abril y ha causado la peor marea negra en la historia de Estados Unidos.

    BP dijo que detuvo la filtración el jueves con una tapa de ajuste hermético que instaló hace tres días sobre el pozo dañado, y aguardaba el viernes los resultados de pruebas que confirmen que el pozo sigue intacto.

    Este es un asunto clave mientras la petrolera británica trata de tapar la fuga de manera permanente con un pozo de alivio que interceptaría el averiado, que se extiende cuatro kilómetros bajo el lecho marino, con el objetivo de sellarlo con lodo y cemento el mes próximo.

    Las acciones de BP en Estados Unidos cerraron con un alza del 7,6 por ciento el jueves después del anuncio, y los operadores aguardan ansiosamente para ver si el repunte continúa en las operaciones del viernes en Londres.

    El crudo ha estado saliendo durante más de tres meses desde el pozo, ubicado a 1.600 metros de profundidad, causando una enorme marea negra que provocó una catástrofe económica y medioambiental en la costa estadounidense del golfo de México.

    BP, que realizó varios intentos fallidos para detener la fuga, logró hacerlo mientras llevaba a cabo una prueba en la que cerró válvulas y aperturas de la tapa de contención.

    "Creo que es una señal positiva", dijo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuya aprobación pública ha ido cayendo al extenderse la crisis. Obama advirtió de que "aún estamos en una fase de prueba".

    La prueba, que podría durar hasta 48 horas, mide la presión en el pozo para evaluar su estado. Las autoridades dijeron que demostrará si la tapa puede cortar de manera segura el flujo de petróleo desde el pozo si los barcos que recogen el crudo capturado tuvieran que suspender su tarea, por ejemplo por la presencia de un huracán.

    "Es una gran señal, pero aún estamos lejos de la meta", dijo a la prensa Doug Suttles, un alto cargo de BP.

    "Estamos animados por este hecho, pero ésto no ha terminado" dijo el almirante retirado de la Guardia Costera Thad Allen, encargado de coordinar la respuesta del Gobierno estadounidense al desastre.

    La Guardia Costera dijo que BP posiblemente liberará el flujo de crudo nuevamente tras concluir la prueba, canalizándolo hacia buques en la superficie con un sistema mejorado, capaz de procesar hasta 80.000 barriles al día, hasta que un pozo de alivio selle permanentemente el pozo dañado.

    Esto debería ser suficiente para capturar todo el petróleo que sale del pozo, ya que estimaciones indican que la fuga deja escapar entre 35.000 y 60.000 barriles al día (entre 5,5 y 9,5 millones de litros).

    SOLUCIÓN TEMPORAL

    La Guardia Costera de Estados Unidos considera la tapa de contención como una solución temporal a la fuga, en el mejor de los casos, mientras BP culmina con la perforación de los dos pozos de alivio.

    La prueba tiene por objeto determinar si la estructura del pozo está dañado o se mantiene intacta, y Allen dijo que es como colocar un dedo sobre el extremo de una manguera. Si la presión no aumenta eso significa que hay una fuga en alguna parte. Si la presión se acumula en el pozo, significaría que está intacto, lo que hará más fácil su sellado con los pozos de alivio.

    El vertido ha contaminado cientos de kilómetros de costa y afectó la industria pesquera y turística en los cinco estados estadounidenses del golfo. También ha creado problemas para Obama, en momentos en que el Gobierno trabaja para responder a la crisis mientras los habitantes de la zona afrontan problemas financieros.

    Las acciones de la firma británica llegaron a perder la mitad de su valor desde la explosión de una plataforma en abril que causó 11 muertos e inició el vertido de millones de litros de crudo.