La compañía Hoy Voy revoluciona al sector con clases prácticas un 30 por ciento más baratas que la media. Su objetivo es alcanzar los 200 locales en 2018.
El sector de las autoescuelas en España ha añadido una nueva marcha a su palanca de cambios gracias al sistema de franquicias. Al Real Club del Automóvil, que apostó por este modelo de negocios a finales de los años noventa, se une ahora el concepto de la cadena Hoy Voy, cuya filosofía low cost ha rebajado hasta en un 30 por ciento -19 euros por cada 45 minutos de conducción- el precio medio de las clases prácticas en España.
El secreto de esos precios reside en llenar al máximo la jornada de trabajo de los profesores de sus autoescuelas dando a sus alumnos la opción, a cambio de pagar menos, de llevar a cabo sus prácticas en las horas tradicionalmente de menor demanda, como las de la primera hora de la mañana o las del mediodía y primera hora de la tarde.
?Estamos haciendo lo que en su día hicieron las aerolíneas o las cadenas de hoteles de bajo coste, y lo estamos haciendo en un sector que, pese a estar dirigido mayoritariamente a un público muy joven, es y ha sido muy tradicional y ha estado y está muy atomizado?, explica a elEconomista Franquicias y Emprendedores Carlos Durán, cofundador y director de marketing de la firma, quien cifra en 8.000 las autoescuelas que hay actualmente en España.
Es precisamente ese lado tradicional y esa atomización la que hizo que Durán y su socio Jordi López vieran hueco para incluir cambios en este segmento y les inspiró a poner en marcha esta cadena de autoescuelas que empezó a franquiciar el año pasado y aspira llegar a las 200 unidades en España antes del fin de 2018.
Basada principalmente en la compra y reserva de clases con su sistema online -hasta con tres meses de antelación- e incluso anulación gratuita -también por internet siempre y cuando se haga 24 horas antes de la hora del inicio de la clase comprada-, Hoy Voy planea unir a las seis autoescuelas que ya tiene funcionando en Cataluña -Barcelona, Granollers, Badalona, San Cugat, Hospitalet y Santa Coloma- tres más en la misma Comunidad Autónoma -Sabadell, Mataró y Terrassa-. ?Cuando tengamos nueve autoescuelas en marcha habremos terminado nuestra primera fase de expansión?, apunta Durán.
Doscientos locales en tres años
Finalizada esa etapa, Hoy Voy dará inicio a una segunda oleada de aperturas con la que prevé sumar doce unidades más a su red, también en Cataluña, para llevar su negocio en 2017 fuera de su actual zona de influencia.
?La idea es llegar a las zonas de Aragón, Valencia y País Vasco, y terminar 2018 con una red de 200 unidades, sabiendo que nuestro techo a día de hoy estaría en las 300 autoescuelas en toda España y que en las principales ciudades queremos contar con locales propios desde los que pilotar nuestra expansión?, apostilla.
Para llevar a cabo esa expansión, Hoy Voy busca dos perfiles de franquiciados. Por un lado, el de los inversores que ven en esta firma una opción de negocio y, por otro, el de las personas que buscan en la franquicia una solución de autoempleo. Una solución secundada especialmente por los propios profesores de esta cadena, según Durán. ?Este no es un negocio para hacerse millonario, pero es sostenible y de bajo riesgo?, matiza.
Para abrir una franquicia de Hoy Voy, los socios fundadores de la firma estiman que la inversión inicial ronda los 100.000 euros, entre el canon de entrada, de aproximadamente 35.000 euros, la adquisición del coche con el que se realizan las prácticas -siempre son Mini-, la obra civil y el acondicionamiento del local -con una superficie mínima de 130 metros cuadrados y grandes ventanales a la calle- y los costes derivados del mobiliario corporativo que impone la matriz.
Ejecutada la apertura, Hoy Voy exige a sus franquiciados un royalty mensual del 8 por ciento sobre las ventas para cubrir los gastos ocasionados por el soporte técnico en el que se apoya la franquicia, así como las campañas de marketing de esta cadena cuyo color corporativo es el amarillo -como se puede observar en las fotos de esta y de las dos páginas anteriores- y cuyos contratos con los franquiciados tienen una duración de cinco o siete años, según el tipo de local.
Requisitos con los que Hoy Voy ha conseguido hacerse un hueco en el sector de las autoescuelas. Algo que también ha conseguido, según Durán, gracias a la apuesta que la firma ha hecho por las nuevas tecnologías. Y es que además de poder comprar y cancelar clases prácticas en su web, la firma ofrece a sus alumnos una aplicación en la que poder hacer test de la parte teórica del carné de conducir. ?Preparamos a nuestros alumnos con un método propio y les garantizamos que si no aprueban el examen teórico en un plazo de un mes les devolvemos el dinero?, explica.
?Eso sí, siempre y cuando hagan todo lo que les pedimos?. Es decir, acudir a las clases presenciales de Hoy Voy durante ocho días de dos semanas -de lunes a jueves-, a una media de tres horas diarias, y realizar entre 110 y 120 test -un total de 4.000 preguntas- en la aplicación que la cadena pone a disposición de sus alumnos.
Superada la parte teórica, los alumnos de Hoy Voy tardan, según Durán, una media de dos meses más en presentarse al exámen práctico y obtener así el permiso de conducir. Eso sí, sin perder de vista los problemas a los que las autoescuelas están haciendo frente en los últimos meses con los examinadores de tráfico.
Dejando a un lado esa eventual incidencia, Durán afirma que él y su socio están ?convencidos de que la aparición de Hoy Voy ha sido muy incómoda para muchos. Hemos llegado en un momento en el que la crisis estaba haciendo daño en nuestro sector, como en los demás sectores, y hemos puesto en marcha una autoescuela tecnológica y económica?.
Pese al éxito que la firma ha cosechado hasta la fecha, los socios de Hoy Voy tienen ?muy claro que no queremos correr más de lo que somos capaces de asumir. Si queremos ir rápido nos daremos un tortazo. La idea es multiplicar por dos cada año el número de nuestras aperturas?, concluye.