El horizonte en alza de Moscú estará dominado por la mayor estructura del mundo, una "ciudad dentro de un edificio" de 2.000 millones de libras, diseñada por el todopoderoso Lord Foster. Con una altura de casi medio kilómetro y capacidad para hasta 30.000 residentes, la Isla de Cristal será la estructura con mayor superficie útil de la Tierra.
Una joya que viene a recalcar la gran capacidad del arquitecto para desarrollar grandes obras. En este caso, la Isla de Cristal contará con un estadio, un centro acuático, un velódromo, un campo de hockey y cuatro pistas polideportivas para esgrima, voleibol, baloncesto y balonmano.
Foster, entre cuyos últimos proyectos en Gran Bretaña se encuentran el nuevo estadio de Wembley y el edificio de oficinas conocido como el pepinillo en la city londinense, asegura que la torre es "el edificio más ambicioso del mundo" y simboliza el renacimiento de Rusia como potencia mundial. Algunos observadores, sin embargo, comparan el nuevo rascacielos moscovita con un árbol de Navidad y lo tachan de "presuntuoso" y "vulgar".
Gran capacidad
Inmensa y ricamente decorada, la Isla de Cristal duplicará en diámetro a la Cúpula del Milenio de Londres y tendrá una altura de casi el doble de la torre de Canary Wharf, lo más parecido a un rascacielos en la capital británica. En su interior albergará 2.500.000 metros cuadrados de superficie útil, cuatro veces más que el Pentágono. "Estoy muy entusiasmado con este proyecto porque no hay equivalente en ningún lugar del mundo", admite Foster. "Es la primera vez que se intenta combinar viviendas, centros de ocio, oficinas y espacios naturales en un mismo proyecto".
Además de 900 apartamentos y 3.000 habitaciones de hotel, el proyecto incluirá un colegio internacional para 500 alumnos, cine, museo, teatro, polideportivo y docenas de tiendas. El complejo albergará, además, uno de los mayores espacios públicos de Moscú, con plataformas a 299 metros de altura que ofrecerán vistas panorámicas de la línea de rascacielos de la ciudad.
Pero eso no es todo: los espacios naturales también contarán con su utilidad. De hecho se podrá practicar esquí de fondo y patinaje sobre hielo en invierno. La Isla de Cristal supondrá un revulsivo económico para la zona. Foster compara el proyecto al Royal Albert Hall de Londres inaugurado en 1871 por la reina Victoria, en pleno apogeo del imperio británico, añadiendo que "cuando los países vuelven a tener éxito, suelen aparecer grandes edificios icónicos como éstos".
La torre baja en espiral desde su puntiaguda cima y presenta una fachada de cristal que recuerda al vidrio tallado. El edificio dispondrá de grandes ventanales que se abrirán en verano para refrescar el interior del espacio abierto al público, situado a 152 metros de altura.
Dinamismo y presuntuosidad
Timothy Garton Ash, profesor de Estudios Europeos en la Universidad de Oxford, asegura que la Isla de Cristal está vinculada a las audaces ambiciones rusas de cara al siglo XXI. "Rusia es un país convencido de haber superado la humillación de la guerra fría", apunta Garton Ash. "Se aprecia en cada palabra de Putin y también en este edificio, que es una demostración enérgica de poder y éxito, no sólo para los rusos, sino para el mundo".
Orlando Figes, profesor de Historia en el Birkbeck College de Londres, opina que el edificio "recuerda sorprendentemente" a la Torre Tatlin, un monumento siniestro que por poco construyen los comunistas en San Petersburgo justo después de la revolución de 1917 y explica que "este edificio representa todo lo que Moscú es hoy en día: dinamismo confiado, presuntuosidad y vulgaridad".
La ubicación para la Isla de Cristal es una península situada a ocho kilómetros del centro de la ciudad, donde los aviones que se dirigen al aeropuerto de Domodedovo en Moscú se inclinan bruscamente poco antes de aterrizar. Para Alexander Kudryatsev, presidente del Instituto Arquitectónico de Moscú, "la primera impresión generalizada fue preguntarse: ¿esto qué es? ¿un árbol de Navidad?".
Un proyecto de seis años
Hace más de diez días, la Isla de Cristal obtuvo los permisos de obra preliminares y podría completarse dentro de seis años. Además, el año pasado el estudio de Foster desveló sus planes para un inmenso complejo de ocio en Kazajstán dentro de una cúpula inspirada en la tienda mongol de Genghis Khan. Su nueva terminal del aeropuerto de Pekín se inaugurará a principios de 2008 y ya han comenzado las obras de la torre Rusia, un rascacielos de 610 metros de altura en Moscú.
Una gran inversión y un tremendo revulsivo el que la Isla de Cristal supondrá para la ciudad, al igual que otras de las creaciones de Lord Foster han logrado. Algunas de las más conocidas son la nueva terminal del aeropuerto internacional de Beijin's y un super casino en Las Vegas.