La liquidez es uno de los aspectos más importantes para las empresas en el funcionamiento del día a día. Con una caída de la economía española este año de entre el 9% y el 15%, según las proyecciones del Banco de España, muchas compañías están sufriendo la falta de dinero contante y sonante.
De hecho, el colectivo de pequeños y medianos empresarios ha solicitado en el Congreso de los Diputados en el marco de la Comisión de Reconstrucción que se liberen ayudas por valor de 150.000 millones de euros para impulsar el tejido productivo en la vuelta a la normalidad. En este contexto, hay una herramienta que está ganando atractivo: el factoring. Básicamente es una vía para cobrar anticipadamente el importe de las deudas que normalmente se realiza con una entidad financiera.
No obstante, este entorno también está siendo harto complicado para los inversores, a los que cada vez se les está haciendo más difícil encontrar activos con rentabilidades interesantes. Ante esta coyuntura, Pouey International, líder en información comercial y financiera con valor añadido, tiene la solución. Se trata de Finquietis, que pone en relación a los inversores que desean invertir su capital con un tipo de interés atractivo y sin riesgo, con empresas que quieren mejorar su tesorería con unas condiciones óptimas.
Pero, ¿cómo funciona? Intervienen cuatro agentes. La empresa A, que sería la que necesita liquidez, la empresa B, que es quien tiene la deuda con la primera, el inversor y Finquietis. En primer lugar, la compañía A pone a la venta en Finquietis una factura. Posteriormente el inversor interesado compra la misma con un descuento. Este Marketplace se encarga de ingresar el montante al vendedor, informa al deudor de la cesión de la factura y una vez que éste la paga, Finquietis transfiere el total de la factura al inversor, que puede obtener una rentabilidad anual aproximada del 6%.

Los importes que se pueden financiar abarcan una horquilla de un mínimo de 3.000 euros (sin IVA) a un máximo de 150.000 euros (sin IVA). Las empresas que quieran ceder sus facturas a través de este servicio, deben firmar el contrato Serenitas con Finquietis, que permite transferir el riesgo de insolvencia del deudor a la compañía de seguros de Pouey International por un período determinado.
El coste de financiarse a través de esta plataforma varía en función del plazo de vencimiento de la factura. En un caso tipo, por un importe sin IVA de 10.000 euros con vencimiento a 60 días naturales, la compañía A pagaría unos 198 euros sin IVA. Cuando esta empresa solicita los servicios de Finquietis, el departamento de investigación lleva a cabo un estudio exhaustivo sobre la solvencia del deudor. Una vez aprobado el mismo, la empresa que cede la factura recibe el dinero en un plazo máximo de 48 horas.
Ahora bien, ¿qué ocurre si a pesar de pasar el estudio de solvencia el deudor acaba incurriendo en impago? En este caso, Finquietis iniciará un procedimiento de cobro contra el deudor. Si la factura, 30 días naturales después de la fecha de vencimiento, sigue impagada, el inversor será reembolsado de la totalidad del capital invertido. Como consecuencia del impago, las otras facturas del deudor serán retiradas para evitar futuras ventas por el mismo.