Pymes y Emprendedores
Pepu Hernández: "Varias carreras profesionales se han ido al traste por no saber hacer equipo"
Pero antes de que le preguntemos si vislumbra un presente como conferenciante, José Vicente Hernández aclara: "Yo iré allá donde haya que hablar de baloncesto. Del mundo de la empresa es que no sé". Natural, sin dobleces, viste una camisa negra de lino y un pantalón claro. Gafas de sol que no utiliza durante la charla y una humildad que haría palidecer a más de un consejero delegado. Éste es Pepu Hernández.
P El despido es uno de los tragos más amargos por los que pasa un jefe. ¿Cómo se le dice a alguien que no se cuenta con él?
R A lo largo de mi carrera se lo he tenido que decir a muchos chicos y chicas, en muchas categorías. He elegido y es posible que me haya equivocado, porque no siempre he contado con todos los datos necesarios. Tienes que fiarte de tu intuición, eso que se ha venido a llamar detección de talentos. Al formar la selección, quise hacer un grupo cerrado de 12 en el que no tuviera que descartar a ninguno. Tuve que decirle que no a Eduardo Hernández-Sonseca y Jordi Trias, pero en baloncesto es fácil decirlo, no hay que dar muchas explicaciones.
P Lleva toda su trayectoria vinculado a un club como Estudiantes, un equipo que ha mimado siempre a la cantera. ¿Es partidario de gente de dentro o de fichajes?
R Quizá alguien de dentro, porque te da cierta ventaja y además lo has guiado desde pequeño según tus principios.
P En más de una ocasión ha declarado que lo más importante en el baloncesto son las personas y el equipo. ¿Hasta qué punto valora la calidad humana en un jugador?
R Hay carreras profesionales que se han perdido y que tenían una base extraordinaria, pero no han sabido trabajar en equipo. Es cierto que se necesita una educación, unas condiciones culturales e intelectuales, para poder entender lo que en principio parece un juego sencillo, que es correr por ahí con una pelotita y meterla. Pero este deporte llega un momento en el que se complica. Prefiero que los jugadores estén bien formados y que no tengan sólo el baloncesto como base, porque les acabará, como a todos, temblando el pulso.
P ¿Cuál es su método de trabajo? ¿Cree que, como dice Luis Casimiro (entrenador del Alta Gestión Fuenlabrada), lo más difícil es controlar los egos?
R Una de las cosas que yo persigo como regla fundamental de mi comportamiento es intentar ser justo, aunque es dificilísimo. A veces tengo la sensación de que hablo demasiado de equipo, y puede que destaque poco las individualidades. Está bien una dosis de ego, pero demasiado orgullo es malo. En otros casos el ego es algo más artificial y es producto del entorno que rodea al jugador.
P ¿Y quién tiene la culpa?
R A veces son los padres, que creen que no tienen un hijo, sino un jugador de baloncesto. El entorno es muy importante y puede dar al traste con carreras que parecían imparables. Yo creo en el entrenador no como un señor que da unas tácticas y enseña técnica individual, sino como alguien que guía.
P ¿Cree que hay que exigir más al que más dinero gana?
R Hay que exigir más al que más puede hacer. Porque como decíamos muchas veces en Estudiantes: "Se es profesional antes de ganar la primera peseta". Muchas veces se nos ha acusado de ser poco profesionales, de ser poco ambiciosos. Nunca hemos sido ni unos vagos ni poco profesionales. Porque ¿qué es un ganador? El que repite eso tantas veces lo que demuestra es una gran inseguridad. En cuanto a lo de los sueldos, ¿quién pone la cantidad, el jugador o el mercado? Siempre hay alguien que pone el sueldo y eso es algo personal de cada uno. Habrá quien cobre mucho menos que otro y no sólo trabajará por querer ganar más, sino simplemente por satisfacer su propia ambición, por mejorar o por otro tipo de aspiraciones.
P Pero una nómina desorbitada puede llegar a desestabilizar a un jugador...
R No conozco a ninguno que mientras está en la cancha piense en la nómina. Otra cosa es que fuera puedan crear ciertos problemas por este asunto. Pero esos problemillas no llegan nunca a ser problemas... O al menos hay que intentar que no se conviertan en problemas.
P A su lado siempre ha habido un extenso cuerpo técnico. ¿Es de los que siempre escucha su opinión antes de tomar una decisión?
R Es que yo necesito equipo. He tenido ayudantes que saben de baloncesto muchísimo más que yo, y eso me encanta. Está claro que al final decide uno, pero con el paso de los años he aprendido a escuchar y he querido que mis ayudantes no me cuenten lo que ya sabemos todos. Lo interesante es saber lo que necesita el equipo porque los entrenadores no somos más que ayudantes de jugadores.
P Sus ayudantes durante el Mundial fueron antes jugadores profesionales (Rafa Vecina y Joan Creus). ¿De qué manera le han ayudado?
R Su experiencia nos ha ayudado mucho. Porque ellos han sentido determinadas cosas como jugadores que yo no he sentido, yo sólo he sido un jugador aficionado. Son de esos jugadores que cuando los ves ya sabes que algún día serán entrenadores. Ellos, en un momento determinado, pueden estar mucho más cerca de los jugadores para entender lo que pasa, porque hay veces que te falta información.
P ¿Cómo se afronta un contratiempo? ¿Cómo se lleva eso de que en medio de un momento de máxima presión, a punto de ganar el oro, Pau se rompa?
R En ese momento pensé: es un contratiempo, pero no debe ir a más. Los jugadores no estaban desanimados, sino preocupados. Siempre pienso que es injusto que una derrota te dure 15 días y una victoria no más de 20 minutos. Eso no es sano. Así que pensamos: "nada puede afectar al equipo". Y lo primero que dijimos es que íbamos a ganar por Pau y con Pau. Fue una sensación muy especial, es como si estuviera jugando. Ni siquiera sabía lo de la camiseta que se hicieron los chicos; me enteré en la cancha. El grupo estaba preocupado porque pensaba "cómo es posible que Pau, que nos ha ayudado a llevar todo esto, se vaya a perder El Partido". Yo dije que en ocasiones ya habíamos jugado sin Pau y que quedábamos once.
P ¿Le ha sorprendido la actitud de algún jugador? ¿Marc Gasol?
R No quiero hablar de jugadores en concreto, pero me ha hecho mucha ilusión que Marc lo haya hecho tan bien. En general creo que todos han hecho una aportación muy especial a la defensa. Pero no me fijo en ninguno en concreto, sólo en el equipo, aunque suene muy reiterativo. Yo no sé cuánto cobra cada uno ni en la selección ni en su club. Es más, es que no me sé algunos de los dorsales que llevan.
P ¿Hay algún jugador al que determinado concepto le siente como un guante? ¿Sergio (por Sergio Rodríguez) y riesgo quizá?
R Si te das cuenta Sergio y riesgo es un anagrama (risas). Una vez se lo dije (su rostro se le ilumina cuando habla del ya jugador NBA, al que ha visto crecer).
P ¿Lo mejor del grupo?
R Que se llevan de maravilla. Forman un equipo tan fuerte y tan generoso que no les importa admitir a gente nueva, siempre que comulgue con determinados valores, como el compromiso.
P ¿Qué otros valores les mueven?
R En todos los entrenamientos a lo largo de mi carrera siempre hemos utilizado tres palabras: respeto, generosidad y confianza. Pero no confianza en ganar, sino en el otro, en decir las cosas claras y con respeto. Si te levantas con pocas ganas de entrenar, le estás faltando el respeto a los que las tienen.