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Domótica: ponga seguridad y comodidad en su empresa



    A algunos les parecería cuestión de magia y a otros de poltergeist. Que las puertas se abran y cierren solas, el gas se apague cuando no se utiliza, las persianas se entornen a cierta hora, las luces vayan encendiéndose según pasa por las habitaciones o los electrodomésticos funcionen con la voz, no es muy normal. Esto no es ficción y son sólo algunas de las ventajas que ofrece la domótica.


    Tecnologías automáticas que gestionan energía, seguridad, bienestar y comunicación y que pueden estar integradas por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, alámbricas o inalámbricas, tanto en las viviendas unifamiliares como en edificios de oficinas.

    A pesar de que en España estos sistemas electrónicos no están muy implantados, la casa del futuro tendrá cocinas que preparen a su tiempo los menús programados o frigoríficos con lectores de códigos de barras que realicen los pedidos por tele-compra según se agotan las previsiones. Por supuesto, no faltarán los robots domésticos que podrán realizar tareas del hogar, como aspirar o lavar mediante un sistema de aprendizaje, o cafeteras, exprimidores y otros aparatos capaces de funcionar con la voz.

    Viviendas protegidas por robots

    Y es que hay sistemas de todo tipo. De hecho, se puede instalar hasta un sistema de seguridad en los hogares que permite encender y apagar periódicamente y de forma aleatoria, las luces de la vivienda, mover persianas y toldos, así como activar el encendido y apagado de los televisores o equipos de música para simular que hay gente dentro y así evitar los robos.

    A día de hoy, según la empresa DiLartec, especializada en instalación de domótica, el 20 por ciento de las viviendas posee ya estos sistemas. La empresa tiene instaladas ya 2.000 viviendas y en los próximos dos años habrá instalado más de 12.000. Una gran apuesta, sin duda, por este nuevo sistema.

    No obstante, en España existe un cierto retraso tecnológico con respecto a otros países europeos y sobre todo respecto a Estados Unidos. Desde la Asociación Española de Domótica (CEDOM), señalan que nuestro país tiene un desfase de unos 4 ó 5 años respecto a EEUU, lo que significa que al año que viene aproximadamente el 40 por ciento de las nuevas edificaciones se realizará teniendo en cuenta aplicaciones domóticas.

    Domótica e inmótica

    Andrés Manso, director de operaciones de Hogar Digital, asegura que cada año se construyen "800.000 nuevas viviendas, por lo que España representa el mayor mercado mundial para la domótica. La necesidad de diferenciar las calidades de una amplia oferta y el incremento del valor percibido de la vivienda posibilitan que una de cada tres viviendas cuente con algún tipo de equipamiento domótico".

    Al no estar masificada la utilización de la domótica en la vivienda, las casas "son ofrecidas por compañías de telecomunicaciones, seguridad y proveedores energéticos como valor añadido para retener a sus clientes", aclara.

    Pero no sólo las casas pueden ser inteligentes, sino que un edificio también puede desarrollar esta capacidad. La oficina inteligente es aquélla que proporciona un ambiente de trabajo productivo y eficiente a través de la optimización de su estructura, sistemas, servicios y administración.

    Edificios y despachos inteligentes

    Disponer de servicios de seguridad e inteligencia para las empresas es un valor añadido no sólo para ellas sino también para sus clientes. La indomótica, como se conoce a las aplicaciones tecnológicas aplicadas a los edificios, permite disponer de bienestar, seguridad y confort dentro de la oficina.

    Fudomo es una empresa especializada en sistemas domóticos e inmóticos y resalta la existencia de una tarjeta de control tanto para el edificio como para el despacho que, al pasar por un detector, acondiciona el espacio a la temperatura, la luminosidad y hasta el canal de música preferido según se haya establecido con anterioridad en dicha tarjeta. Así da gusto trabajar.

    Estos sistemas tecnológicos han despertado gran interés en las constructoras de edificios de oficinas, hoteles, salas de convenciones y reuniones que ven cómo la incorporación de la domótica e inmótica en sus edificios eleva el precio final. Una opción que hace más fácil y confortable tanto la vida familiar como la laboral.