Pymes y Emprendedores
El lujo conquista Oriente: Shanghai acoge la segunda edición de la Feria de Millonarios
Esta semana, decenas de magnates y grandes empresarios chinos están acudiendo a la muestra, en la que se presentan desde kilométricas mansiones a automóviles futuristas, pasando por yates, joyería, moda, teléfonos móviles con diamantes, muebles y antigüedades, además de las autóctonas porcelanas y el jade.
"China es el mercado del lujo que más rápido está creciendo en el mundo en estos momentos, de manera que es muy importante para nosotros estar aquí", declaró a Efe Yves Girath, fundador de la Feria de los Millonarios en Amsterdam en 2003, que precisó que normalmente necesitan tres ediciones para consolidarse en un país.
Un crecimiento acelerado
La feria, que también se celebra en Cannes, Moscú y Dubai, responde a un mercado chino del lujo que aumenta entre un 10 y un 20 por ciento cada año, y que en 2010 se espera que cuente con 250 millones de consumidores potenciales.
"Para 2015 China será el segundo mayor consumidor de lujo del planeta, por encima de Japón y sólo por detrás de los Estados Unidos", aseguró el socio de Girath y presidente de la feria en China, Zhong Gang, durante un encuentro con la prensa.
"En nuestra base de datos tenemos constancia de unos 100.000 millonarios chinos, aunque pensamos que nuestra audiencia en realidad será de unos 300.000", estimó, en un país donde 85 millones viven con menos de un dólar al día, entre ellos más de 25 millones en condiciones de pobreza extrema, muy por debajo de esos recursos.
Con todo, los millonarios chinos "tienen el derecho y el poder de personalizar su estilo de vida", defendió Zhong, cuya feria tiene la vocación de "educar a la alta sociedad" local y enseñarle a socializar según la costumbre internacional.
Una gran vivienda, su preferencia
Zhong recordó que los millonarios chinos se parecen al resto de sus conciudadanos, ya que provienen del mismo contexto nacional y cultural, por lo que sus prioridades suelen ser habitar una gran residencia con un amplio terreno y dotarse de un numeroso personal de servicio, a imagen y semejanza de una familia imperial a escala.
Las piedras preciosas no podían faltar entre los productos estrella de esta exclusiva feria, a la que sólo se puede acceder con invitanción o pagando una entrada de entre 60 y 180 euros, celebrada en un edificio de construcción soviética, que la semana pasada acogió el congreso anual del Partido Comunista local.
"A los chinos les encantan los diamantes y enseñarlos", dijo a Efe Benno Leeser, presidente de la firma holandesa Gassan, el 15 por ciento de cuyas gemas pulidas ya se destina a China.
También las piezas de jade son muy apreciadas, ya que existe la tradición de que los padres las regalen a sus hijos como un tesoro familiar, aseguró el hongkongués Kung Mingguan, de la firma Jadeite Collection, con colecciones que sobrepasan los 3 millones de euros (4 millones de dólares).
"Muchos de nuestros clientes potenciales están buscando marcas de lujo y formando sus propias opiniones, así que la feria es un foro importante para que nos conozcan", aseguró Christopher Brown, director general de Jaguar en China, que decidió hacer allí la presentación asiática de su prototipo C-XF.