El Tribunal considera que su maternidad ha quedado"ensombrecida"barcelona. La sala social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a la empresa Silhouette Optical España a indemnizar con 30.000 euros a una trabajadora despedida tras informar a sus superiores que estaba embarazada. La sentencia fija una indemnización de 10.000 euros por las secuelas psíquicas y otra de 20.000 euros por el daño moral, al estimar que "tuvo que padecer un menosprecio en sus derechos y en que el proceso de gestación y primera maternidad se ha visto ensombrecido por un injusto ataque a su dignidad". El Tribunal ha desetimado, por desproporcionada, la indemnización solicitada de 60.236,16 euros, correspondiente al salario de dos años.La demandante era la responsable relaciones públicas de la empresa desde 2003 y en agosto de 2004 comunicó a sus jefes que estaba embarazada. A mediados de septiembre, la empresa le propuso la extinción de su contrato, a lo que se negó, al tiempo que se empezó a encontrar mal. Se le diagnosticó un trastorno por ansiedad y depresión.Tras la baja por este motivo y por dar a luz a su hija, la demandante volvió al trabajo en julio de 2005. En ese momento, los responsables de la empresa le recomendaron que buscara un nuevo trabajo y le advirtieron de que "como empieces a hacer mal rollo entonces iremos a saco", informaron ayer sus abogados. En agosto de 2005, la empresa comunicó por carta a la trabajadora la extinción de su contrato por causas organizativas y productivas.