Cada vez es más fácil hacer grandes viajes con presupuestos ajustados: éstas son las ocho reglas de oro de todo viajeroTanto a la hora de planificar un viaje, como una vez ya llegados al destino elegido, existen multitud de opciones para ahorrar una buena cantidad de euros a la hora de comer, dormir, salir, comprar… Sólo hay que saber dónde buscar y qué hacer según el momento. Y éstas son las ocho reglas de oro para encontrar esos chollos. Para planificar 1 La clave es la flexibilidad: martes, miércoles y jueves son los días más baratos de la semana para sacar vuelos low cost. El domingo también es buen día. En cambio, de viernes a domingo los precios se disparan. Según un estudio publicado por The Wall Street Journal, el mejor día para comprar un billete de avión es el martes, aunque el lunes es cuando suelen anunciarse las ofertas, los precios bajan a medida que avanza la semana. El lunes por la noche es cuando las compañías aéreas bajan sus precios hasta un 25 por ciento. Los expertos también han calculado que la antelación más ventajosa es ocho semanas antes de la salida en el caso de los vuelos low cost. Viajar fuera de temporada ahorra mucho dinero, aunque no son iguales en todos los países. Febrero suele ser el mes más barato... Volar al mejor precio 2 Si se dispone de flexibilidad para tomarse unos días de vacaciones, se puede planificar un viaje de última hora a precios de risa y en cinco minutos. Las ofertas vuelan, así que lo mejor es suscribirse a los sistemas de alerta -newsletters o RSS- directamente en el móvil. Y a todos los posibles de buscadores de vuelos baratos y de las propias compañías aéreas. Así se tiene acceso a los mejores precios incluso antes de que salgan publicados. A la hora de comprar un billete low cost, la opción ida y vuelta no siempre resulta más barata. Es mejor buscar la mejor tarifa para la ida y la mejor para la vuelta, o considerar la posibilidad de hacer escala y sumar un destino más a las vaciones. Por último, para que un vuelo low cost siga siendo así es imprescindible llevar equipaje de mano y no facturar para que no sea tan caro. Imprescindible conocer los Air-Pass de las alianzas de líneas aéreas intercontinentales. Son bonos de vuelo que permiten viajar en avión dentro de un mismo país con una tarifa plana con ahorros superiores al 60 por ciento de lo que costarían los trayectos domésticos por separado. Son perfectos para recorrer países extensos. Buscar habitación 3 La opción de alquilar una casa completa (self catering) siempre es más barata que un hotel, especialmente para grupos, y existe la posibilidad de disponer de cocina. Se conocen como alojamientos peer-to-peer (de particular a particular), y su relación calidad precio no tiene competencia. Hay plataformas de alquiler de hostels, híbridos entre hostal y albergue y plataformas de alojamiento gratuito. Consiste en viajar sin pagar alojamiento hospedándose en la red de voluntarios hospitalarios que brindan una cama vacía o un sofá sin pedir a cambio nada más que la experiencia de conocer gente nueva. Otra opción es pertenecer a una plataforma de intercambio de casa para lo que es preciso el pago de una cuota previa anual. Empiezan a aparecer hoteles de bajo coste de la mano de compañías low cost y cadenas hoteleras , que consiguen precios sin competencia gracias a su ubicación, fuera del centro, junto a las autopistas y polígonos industriales de las grandes ciudades, y la automatización de los servicios. En el caso del alojamiento, suelen ser mejores las ofertas de última hora, aunque es más arriesgado. Hay un buen repertorio de buscadores especializados en ofertas de última hora. Y, las ofertas de último minuto, como Blink, una aplicación móvil líder de reservas de hoteles premium de última hora, que supone un ahorro medio del 25 por ciento. Otra más, Hotelminuto.com, que trabajan con ofertas del ultimísima hora -hasta un máximo de 48 horas-, en hoteles de tres y cuatro estrellas a precios imbatibles. Viajar más barato 4 Compartir viaje (para viajar, más es menos). Viajar en grupo contribuye a dividir y reducir los gastos, por ejemplo, al alquilar un coche o una casa. Hay plataformas para buscar compañeros de viaje compartiendo coche. Carpooling.es es la mayor plataforma en Internet para viajar por España y Europa. Otra, RoadSharing, que sirve tanto para encontrar viajeros como para buscar a alguien que te lleve. Es la misma fórmula de los outlets de viajes y plataformas de compra colectiva: consiste en inscribirse en la web, elegir el producto (viaje) de entre una selección de ofertas -que se van renovado periódicamente- y esperar a que se apunten hasta cubrir el cupo. Al tratarse de una compra colectiva, el precio es más barato. Desplazamientos cortos 5 Carsharing para los desplazamientos. También hay alquiler de vehículos low cost, coches de particulares que se alquilan, incluso por horas, una fórmula que se conoce como carsharing. Como Crashpadder, que acaba de integrarse dentro de la red global de alquiler de casas entre particulares Airbnb. La neoyorquina ZipCar fue una de las pioneras, funciona desde hace más de una década. La competencia está forzando a las grandes compañías de alquiler a flexibilizar su modelo. Hertz ya ha lanzado su propio club de carsharing, Connect. Disfrutar del destino 6 Viajes DIY (ir por libre) y un amigo en cada puerto. La filosofía do-it-yourself aplicada a los viajes ayuda a ahorrar. Informarse bien, estudiarse el destino y planificar rutas de interés permite sustituir cualquier tour o visita organizada por trayectos de autobús. Para qué pagar cuando es posible conocer los secretos mejor guardados de un destino de la mano de un guía local, que igual enseña la ciudad que hace de anfitrión en su propia casa ofreciendo una cena. Son las redes de particular a particular, que permiten compartir un poco de tiempo a cambio de una buena experiencia, conversación y la posibilidad de practicar un idioma. Es una fórmula muy extendida en países como Holanda. Aunque los pioneros fueron Sandemans New Europe Tour. Su fórmula Tour Gratis ofrece visitas guiadas retribuidas únicamente mediante propinas (voluntarias) de los viajeros. Y luego están los greeters, lugareños voluntariosos que se ofrecen a enseñar la ciudad de forma desinteresada -aunque también admiten propinas-. No tienen la experiencia ni los conocimientos de un guía oficial, pero su punto de vista puede resultar incluso más interesante que una retahíla de datos históricos. Comer 7 Cocina de mercado y buscadores locales. El punto de partida para ahorrar es prescindir del desayuno en el hotel, ya que es más caro, y tomar alguna cosa en la calle. Si el alojamiento dispone de cocina propia, realizar una de las dos comidas principales en casa (comida o cena) brinda la oportunidad de hacer la compra en el mercado y conocer los productos de la zona. Los mercados son lugares imprescindibles y de máximo interés en cualquier viaje. Una excelente opción para comer bien y barato suelen ser los establecimientos de comida para llevar de los mercados locales y alrededores. Para comer fuera, lo mejor es recurrir a los buscadores locales de restaurantes baratos y dejarse llevar por sus recomendaciones. Lo más práctico es hacerse con las mejores aplicaciones viajeras basadas en las recomendaciones y críticas sobre restaurantes. Evitar gastos imprevistos 8 Viajar con seguro sin duplicar coberturas. Cuando el presupuesto es ajustado resulta imprescindible no dejar margen a los gastos extraordinarios imprevistos. De hecho, pese a la crisis, el 46 por ciento de los españoles viaja con la cobertura de un seguro y crece, sobre todo, la contratación del seguro de cancelación de viaje. Eso sí, merece la pena repasar las coberturas para no duplicar. Disponer de una tarjeta de crédito implica coberturas específicas para el viajero. Por ejemplo, bonificaciones y reembolsos por demoras o cancelaciones de vuelos, cobertura de pérdida total o parcial de equipaje, seguro de accidentes en viajes y gastos de emergencia médica. Algunos cubren posibles daños a un vehículo de alquiler. Pero muchos de los consumidores desconocen las condiciones de estas pólizas.