A pesar de que lo que más llama la atención en este aceite virgen extra que se presenta en dos variedades -Arbequina y Picual- sea la etiqueta creada por Pau Gasol, no nos engañemos: la calidad del producto supera esta vez el marketing. Se trata de las primeras prensadas, realizadas en octubre y cuya caducidad no debe ser superior a un año. Excelencia controlada. Y luego del savoir faire de esta empresa jienense, que es capaz de extraer, incluso desde la potencia de la primera torada, todos los matices a las variedades.