Un joven sevillano reta a Bancohotel con su TurypeopleMADRID. El 11 de septiembre fue el punto de inflexión. Jesús Mejías necesitaba abandonar Florida. Llevaba 10 años distribuyendo jamón serrano, pimientos del piquillo, vino tinto, aceite de oliva y vinagre de jerez en EEUU. Cuando la psicosis asaltó a la sociedad norteamericana, ni la promoción de caldos de la Ribera del Duero ni del oro líquido enorgullecían a Jesús. Él pertenecía a la morralla de extranjeros bajo sospecha. Cansado del incremento del estado policial regresó a principios del 2002 a su Sevilla natal, al aroma de azahar y madreselva y la seguridad de unas calles donde al filo de la media noche todavía es posible tomarse unos finos. Jesús tenía la intención de aplicar al trillado negocio del turismo español lo último en recursos internautas aprendidos al otro lado del charco. Allí las agencias de viaje convencionales ya no existen. Todo se gestiona a través de la Red. Tendencia que coge fuerza en nuestro país, donde cada vez es más fácil obtener habitaciones o billetes de avión tirados de precio. Son las plazas sobrantes que las aerolíneas y los hoteles ocupan muy por debajo de su coste. Por imagen y por ganar adeptos. Como explica Mejías, "sería surrealista que en la recepción de un hotel coincidieran dos clientes y a cada uno se le ofreciera un precio distinto. Las grandes cadenas prefieren externalizar estos trámites". Él se encarga de vender esas habitaciones mediante cheques a un precio competitivo: ocho días en hotel de cinco estrellas por el precio de cuatro; todo un chollo, o acaso ¿ quién no quiere duplicar sus vacaciones? El secreto está en hacer la reserva con un margen de siete días. En ese espacio de tiempo Turypeople, encuentra hotel en el destino que se prefiera. "Es tan barato que lo difícil es hacerlo creible", dice. Por eso su empresa aplica marketing viral, una estrategia publicitaria contagiosa que propaga el boca a boca a través de internet. "Mandas una promoción especial a potenciales clientes, alguno lo prueba y si le gusta, se lo cuenta en un email colectivo a sus amigos". Para competir con Bancohotel, -el gran referente en cheques de hotel- Mejías da un plus de servicio haciendo las llamadas necesarias para atender la reserva y personalizar al máximo los destinos de sus clientes. Las otras agencias dan el catálogo para que uno mismo haga las llamadas. Tiene 33 años. Una edad "para ir sentando la cabeza" y alcanzar metas. Planea la creación de 50 franquicias en tres años. Confía mucho en el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. "2006 será el año de la revolución tecnológica gracias a Microsoft y su nuevo Windows Vista". Turypeople en realidad pertenece a eProfits, una consultora de marketing en internet con otro portal especializado en gestionar hipotecas. Ha rentabilizado parte de los 75.000 euros iniciales y reparte los beneficios totales de la empresa con sus empleados para incentivarles. "De momento tengo a mi cargo a diez personas, todas muy jóvenes e ilusionadas con la perspectiva de crecimiento". Sus precios son muy ajustados, pero los hoteles exigen que los clientes de Turypeople paguen un extra por media pensión. Si le convence, disfrute sus vacaciones de lo lindo. Son dos por uno.