El problema es que los costes de producción son más altos que el precio de ventaMADRID. La lista de buenos deseos de las pymes para este 2008 está encabezada por una petición: conseguir ser más rentables que en 2007. Pero las empresas parecen pedirlo con la boca pequeña ya que no muestran optimismo y confianza en que el nuevo año les traiga mayor rentabilidad. El motivo es que los costes unitarios de producción y el precio de los bienes producidos por las empresas, sobre todo en las industriales, se incrementaron en el tercer trimestre del 2007 y al ser la variación de los costos superior a la de los precios, la rentabilidad bruta unitaria cayó, según señala la encuesta publicada por la Fundación Observatorio Pyme. Y es que la proporción de empresarios que piensa que no habrá cambios en su rentabilidad pasó de 31,4 por ciento al 41 por ciento en los últimos doce meses según el estudio. Esperanzas en el nuevo año La caída que ha sufrido la rentabilidad bruta de las empresas ha obligado a las compañías industriales a tomar medidas urgentes para paliar su situación de cara al nuevo año que empieza. Una de las decisiones que más se repite entre los empresarios consultados es la de trasladar, total o parcialmente, los costos a los precios de sus productos. Respuesta que se repite en el 77,4 por ciento de las pymes de este sector. Otras de las medidas que llevarán a cabo para mejorar su situación es la inversión en la capacitación y formación de sus trabajadores, así como la modernización de la maquinaria existente en la planta de producción. Y es que la mala situación que atravesaban las pymes hizo que descuidaran este último punto por la falta de presupuesto para invertir en ese campo y centrar sus esfuerzos en conseguir mayor rentabilidad en otros campos. Dos de las preocupaciones principales de las pequeñas y medianas empresas consultadas por el Observatorio son el aumento de los costos de las materias primas y de los costos salariales que ahoga a las pymes. A pesar de esto, la facturación del sector se incrementó un 7,1 por ciento en el tercer trimestre de 2007. Las empresas medianas (aquellas que tienen entre 51 y 200 trabajadores) son las que lideraron el crecimiento con un incremento de ventas de 9,3 por ciento respecto al trimestre anterior, mientras que las pequeñas empresas registraron una tasa de 6,1 por ciento. Las cifras hablan por sí solas y a pesar de la poca confianza en los movimientos del sector, más de la tercera parte de los empresarios confían en que las ventas en el mercado interno sean mayores en la última parte del año respecto al año anterior. Buenos propósitos, los de las pymes industriales, para el nuevo año. Mayores inversiones, aunque con mayores precios en sus productos.