valencia. Juan Roig lleva dos años al frente del Instituto de la Empresa Familiar y seguirá en ello hasta la asamblea de la próxima primavera, en la que se renueva el cargo. Esta etapa le ha servido para ver con claridad que lo que necesita España es que haya el máximo consenso posible entre quienes gobiernan y toman decisiones que marcarán el futuro de todos. Se siente valenciano y español hasta la médula, defiende a la Monarquía como referencia de estabilidad en el país, no desecha los nacionalismos y cree que la descentralización es buena, siempre que no se rompa la unidad de mercado y las reglas del juego sean las mismas para todas las empresas. Como presidente de Mercadona ha demostrado su valía profesional y como líder de las empresas familiares, su objetivo es hacer llegar a la sociedad y a los políticos lo que piensan los empresarios. P ¿Tiene que haber siempre un número uno en las empresas familiares?R Y en una empresa normal y en cualquier cosa siempre tiene que haber un líder, un punto de referencia que la gente vea. Es el capitán del barco. Puede haber un equipo detrás, pero tiene que haber un líder. P Pero la familia siempre va a estar por encima de quien sea el primer ejecutivo de la empresa... R Es el problema que siempre hay en cualquier empresa, entre el consejo de administración, o el consejo de familia, y el consejero delegado o primer ejecutivo. Ese juego entre las dos partes siempre es complicado.P Para controlar eso se ha creado el protocolo familiar. R Es una herramienta más que nos hemos dado, que lo que te permite es escribir en un papel lo que a veces no lo está. Eso te da más fuerza moral y tiene validez jurídica, una vez que hemos conseguido que nos lo reconozcan las instituciones. La empresa es un ser vivo que nace, crece y se desarrolla. Si cuando se desarrolla, la cuidas como un ser vivo, vive más. Si no la cuidas, se muere. El protocolo es una medida para que la empresa dure más tiempo, te permite tener claras las reglas del juego a pasar en la familia. Si todo el mundo lo entiende, se sabe siempre por dónde tirar y lo que hacer a la primera. P Primero las ventajas fiscales y luego el protocolo. ¿Qué otro gran reto le queda por conseguir a la empresa familiar a corto plazo?R Debemos ser un punto de referencia y un portavoz de la sociedad civil. Es muy importante hacer llegar a la sociedad y a los políticos lo que piensan los empresarios, hacia dónde nos gustaría que fuera España. P ¿Hay sensación de crisis o no la hay? R Hay sensación de que antes España iba muy, muy bien, y ahora sólo va a ir bien. La economía se mueve con expectativas y ha habido cambios importantes, sobre todo por la subida de los tipos de interés, que es lo que más ha bajado las expectativas. P Pero los empresarios creen que van a ganar más dinero, aunque desconfíen de la marcha de la política económica. ¿El empresario no se fía de los políticos? R Yo creo que sí se fía, aunque en todos los lados hay de todo. Lo que los empresarios queremos es seguridad en el futuro, cuanto menos incertidumbre tengamos, mejor. Con lo que no estamos del todo de acuerdo es que, a nivel de fuerzas políticas, no haya un consenso en los grandes temas económicos. Lo venimos reclamando hace mucho tiempo. P ¿Qué es tener consenso en los grandes temas económicos? ¿En cuáles?R En todos los temas laborales creemos que debe haber consenso entre los dos grandes partidos políticos, en el desarrollo de las infraestructuras también, en temas de ese estilo. Que no cambien las reglas del juego independientemente de qué partido esté gobernando o de qué autonomía se trate. Temas como la inmigración o el terrorismo, también. Cuestiones como la seguridad ciudadana también nos afectan a los empresarios. Nos gustaría que en todo eso hubiera consenso político. Cuando estamos todos de acuerdo, no tocamos las cosas y podemos avanzar en otras.P ¿Cree que hacen falta más inmigrantes en España o es un riesgo que se apunten cada vez más al paro? R La inmigración debe venir regulada y contratada desde el origen. Lo que ocurre es que se nos puede desbordar el tema. De cara al futuro eso puede tener graves problemas de inseguridad ciudadana, hospitales, etc. Si las cosas vienen reguladas y ordenadas, no pasan del tope. La regularización que se ha hecho era necesaria una vez que estaban todos aquí. La cuestión ahora es que vengan los que sean necesarios.P ¿Prefiere la opción económica del PP, de hacer una gran reforma fiscal que haga avanzar la economía, o la del PSOE, de aplicar primero medidas sociales y dejar para el final de la legislatura la reforma fiscal? R A mí lo que más me gusta es una mezcla de las dos.P Eso es muy fácil... R De lo que se trata es de que aumente la productividad, y eso son medidas fiscales y medidas sociales. Es muy importante la incorporación de la mujer al mundo laboral y que eso sea compatible con la vida familiar.P ¿A usted le gusta lo de dar 2.500 euros por cada nuevo hijo? R Creo que se puede dar de esa manera o con medidas de otro tipo. Lo que tenemos que tener claro es que eso no lo da el Gobierno, lo damos todos los españoles. Sale de la caja de todos para que podamos tener más hijos, y eso es bueno. Elegimos entre eso o hacer más autopistas. Los políticos toman las decisiones que consideren, infraestructuras o natalidad, pero la caja es de todos. Lo que los empresarios pedimos es que haya claridad para saber hacia dónde vamos. Las decisiones que se tomen ahora las vamos a notar dentro de 10 o 15 años. Los políticos tienen que asumirlo y los empresarios y la sociedad civil tenemos que decir lo que pensamos.P El Rey, la bandera, los estatutos... ¿No vivimos un momento de demasiada esquizofrenia social o es que las elecciones que vienen lo trastocan todo?R España no se rompe. Mientras haya liga de fútbol y todos la quieran jugar no se rompe... Es el no consenso lo que causa estos problemas. A mí me gusta mucho una frase de Jordi Pujol, que dice que "ahora toca, ahora no toca", y ahora no toca hablar de la Monarquía, con ella estamos todos muy contentos, nos ha dado estabilidad y es un punto de referencia. Sobre el Estado de las autonomías, pues hay que consensuarlo y hay que defenderlo, y no ir cada uno por un camino. Nosotros estamos de acuerdo con el desarrollo de las autonomías, pero también con el mercado único y la Hacienda única. La descentralización es muy buena a nivel productivo, siempre y cuando haya un modelo consensuado para la empresa, y no un reino de taifas donde cada uno hace lo que quiere. Las autonomías están más cerca del ciudadano, pero una cosa son las peculiaridades autonómicas, y otra es que debe haber unas cosas que sean iguales para toda España. A nivel de los costes de transformación de las empresas, es muy improtante que todas tengamos las mismas reglas del juego. Eso no va a romper España, pero nos va a costar más a todos.P ¿A usted no le gustan los nacionalismos?R Sí. Yo soy español y valenciano. No soy centralista, pero español y valenciano a muerte. P ¿Cree que se debe moderar el consumo y la construcción, para que se invierta más en tecnología y bienes de equipo? ¿Se está notando menos consumo?R Sí, se está notando menos consumo. Íbamos muy bien, y ahora vamos bien. A nivel de consumidor se nota una desaceleración, pequeña, pero se nota. Si hoy se pagan 200 euros más al mes en una hipoteca media, se tiene que notar. Es menos dinero para consumir. P ¿Caerá el precio de la vivienda como para generar una crisis?R En eso de la macroeconomía, hay versiones para todo. En el Instituto no vemos que haya una bajada del precio de la vivienda de forma drástica, aunque sí venga una corrección económica que empezará a notarse en el sector inmobiliario.P ¿Cómo ve lo de construir tantas segundas residencias en la costa española?R La construcción y el sector inmobiliario han tirado de la economía en España. En ese papel, siempre se comenten fallos. Todo el mundo ve ahora que se podía haber hecho mejor, se podía haber cuidado más el entorno, con más visión de todos los españoles y de los ayuntamientos. El medio ambiente hay que respetarlo y convivir con ello. Pero hay que reconocer que la construcción ha tirado de la economía española y nos ha permitido dar un salto de desarrollo económico muy grande.P ¿Veremos a la Universidad española coordinada de una vez con las necesidades que tienen las empresas?R Ahora hay más autonomía en las universidades, y eso es muy bueno, y cada vez hay más conexión entre universidad y empresa. La proliferación de las escuelas de negocios ha hecho espabilarse a la universidad pública. Es un camino en el que se avanza, por más que sean dos mundos muy distintos todavía. P ¿Ve claro lo de invertir en Asia?R Es un mercado muy potente. Lo que tienen que respetar, sobre todo China, son las reglas del juego mundiales. Allí los salarios son muy bajos y las condiciones de los trabajadores son muy deficientes y consiguen con ello producir a precios baratos. Para invertir allí hay que ser muy arriesgado. Invertir allí tiene grandes riesgos y también grandes ventajas. Entender una cultura distinta es una cosa muy complicada.