Emprendedor que asesora a emprendedores, dirige una asesoría tecnológica para pymesDenuncia que las grandes compañías son las que más incumplen las normas en protección de datosmadrid. "Las nuevas tecnologías están cada vez más presentes en el entorno profesional. Por ello el conocimiento del Derecho tecnológico será algo fundamental en el futuro". Son palabras de Álvaro Cuesta, que a sus 27 años es fundador y director de X-Novo Legal & Web Solutions, S.L, una pyme dedicada a asesorar a otras pequeñas y medianas empresas sobre nuevas tecnologías y protección de datos.Este joven emprendedor lleva varios días saboreando el éxito de años de esfuerzo, ya que la Comunidad de Madrid ha reconocido recientemente la visión de negocio de Cuesta concediéndole el Premio Jóvenes Empresarios otorgado por Avalmadrid. Y es que su visión de negocio le llevó a fijarse en las entonces futuras pero hoy presentes necesidades de las pymes. Algunos de los servicios que presta su empresa, fundada en 2002 para renacer en 2005 tras un incendio, son auditorías para corroborar el cumplimiento de la legislación en protección de datos y sociedad de la información, reclamación de nombres de dominio o protección legal de software.La idea se le ocurrió mientras cursaba sus estudios de Derecho. Vio que podía asesorar a las empresas a mejorar sus negocios adaptándolos a las leyes de Protección de Datos de Carácter Personal y de Servicios de la Sociedad de la Información. Pero no se dirigió a las grandes ("que cuentan con medios y conocimientos suficientes"), sino a las medianas y pequeñas. A pesar de eso, afirma que son las grandes empresas quienes menos se preocupan de adoptar sus pautas de funcionamiento a la legislación en protección de datos. Lo atribuye a dificultades estructurales para cambiar "años de forma de trabajo". La experiencia le ha demostrado que aún se necesita hacer "mucha pedagogía" porque, en su opinión, no hay cultura de derecho tecnológico. "Las empresas españolas tienen una carencia importantísima en presencia en Internet. Todavía no son conscientes de lo importante que es no sólo tener una web sino aparecer en los buscadores", explica Cuesta.La otra gran laguna de la pequeña y mediana empresa española, informáticamente hablando, es la gestión de su información desde el punto de vista de la privacidad como de un uso eficaz de ella. Cuesta entiende la información como "un valioso recurso" para cualquier tipo de empresas, por lo que asombra la ausencia generalizada de lo que él denomina "cultura de seguridad informática"."En nuestras auditorías hemos visto casos en los que cualquier empleado tenía acceso directo a datos del director general", explica Álvaro Cuesta.Las empresas del sector servicios, las especializadas en venta directa y todas aquellas que, en general, cuenten con grandes bases de datos son las que suelen presentar más lagunas. Una simple nómina puede contener datos de nivel alto de protección, como si pertenece a un discapacitado. En este caso sería un dato especialmente protegido (referencia a la salud) y que no tiene por qué ser divulgado sin la autorización del interesado. "Acciones residuales"Aunque cree que la Administración tiene "verdadera preocupación" por concienciar a las empresas en la necesidad de proteger y cumplir con la legislación, lamenta que la mayoría de las acciones impulsadas desde las propias empresas sean "residuales". La solución a esta situación pasa por mayores inversiones para impulsar la cultura de la seguridad y protección de datos de carácter personal en todas las empresas.Antes de crear X-Novo, Cuesta ya había intuido que Internet y el desarrollo de las nuevas tecnologías podía ser un provechoso nicho de mercado. Con 18 años creó en California su primera empresa, Worldexpress RX, dedicada a la comercialización de productos online. "Estados Unidos es el país que ha desarrollado Internet -afirma-, por lo que no es extraño que fomenten el emprendimiento en las nuevas tecnologías".Sin embargo, añade a continuación que "las cosas están cambiando en España". "Los emprendedores están viendo cómo las nuevas tecnologías ofrecen posibilidades casi infinitas para crear empresas", dice el director. Además, Cuesta está convencido de que cada vez "hay más inversores que están mirando Internet para impulsar nuevos negocios". El desarrollo de sitios web le llevó a fundar en el año 2000 Piensa Market, que ya se dedicaba a la consultoría de nuevas tecnologías, pero el gran momento llegó en 2002.Ese fue el año de la fundación de X-Novo gracias a un préstamo de 20.000 euros concedidos por la sociedad de garantía recíproca Avalamadrid. Tres años más tarde obtuvo el Premio Joven Iniciativa Empresarial de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, tendrían que volver a empezar desde cero, ya que un incendio en el año 2005 redujo la empresa literalmente a cenizas."Pasamos en un momento de tener 20.000 euros a un déficit de 50.000", recuerda Cuesta con una irónica sonrisa en los labios. A pesar de la dureza del momento, asegura que la clave para seguir adelante fue "saber gestionar la crisis". La receta tuvo tres ingredientes: "que los clientes no se resintieran de lo que nos había pasado, saber mantener la motivación de un equipo de 11 personas, y disminuirnos todos el salario más de un 40 por ciento durante seis meses". Cuesta reconoce que de esa época aprendió la importancia de tener "motivada a la gente en el día a día" y de hacer todo lo posible para tener "un buen ambiente de trabajo ". "Hay que tener una relación más de liderazgo que de autoridad, y entonces la gente te responderá -continúa-. El mejor seguro para una empresa es tener una buena política de recursos humanos".La situación volvió a la normalidad una semana después. "Fueron días duros pero salimos adelante con nuestros recursos", afirma. ¿Una moraleja? "En las crisis es donde se ve la verdadera naturaleza de las personas con quien trabajas".