madrid. De la misma manera que un estudiante universitario puede aprovechar las becas Erasmus para realizar un curso en el extranjero y completar su formación, la creación de empresas también apuesta por esta vía como una de las claves que se pueden aprovechar a la hora de emprender una iniciativa empresarial relacionada con la ciencia y las nuevas tecnologías. Así lo asegura el director de la Oficina del Emprendedor de Base Tecnológica, Eduardo Díaz, quien explicó ayer, en el marco de unas jornadas de motivación empresarial en Madrid organizadas por esta oficina, junto a la Cámara de Comercio y la Asociación de Jóvenes Empresarios, las bases del programa Erasmus para jóvenes, que tiene como objetivo el intercambio de experiencias y conocimientos entre emprendedores y empresarios de la Unión Europea. Con este programa, los jóvenes pueden pasar hasta seis meses trabajando con empresarios de otros países europeos. Las jornadas también abordaron la forma de poner en marcha un proyecto empresarial y las ventajas que supone tener una empresa propia basada en la tecnología, para impulsar a este colectivo de emprendedores.