Descubre que la temperatura ambiente influye en su efecto dañinomadrid. Una investigadora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra ha descubierto una relación entre los daños neuronales que provoca el éxtasis y la temperatura ambiente a la que se ingiere. Según los datos de Beatriz Goñi en su tesis doctoral, el calor acentúa el metabolismo del MDMA por parte del cuerpo humano, incrementando sus efectos negativos. La investigadora pamplonesa administró éxtasis a ratas a diferentes temperaturas ambiente, 15, 21 y 30 grados. Comprobó que cuanto más grados hacía, más metabolizaban los animales la droga, y mayor era también el déficit neuroquímico que afectaba a sus cerebros. Una conclusión que Goñi ha relacionado con los ambientes en los que se suele consumir el éxtasis, "locales cerrados, con mucha gente y mala ventilación, por lo que la temperatura allí suele ser bastante alta". Para ella, el binomio calor-éxtasis puede ser mortal, ya que podría desencadenar un cuadro de hipertermia maligno de consecuencias fatales. Aunque la investigación de campo sólo se llevó a cabo en ratas, lo cierto es que los daños neuronales ya se habían comprobado en personas, "a quienes parece causar graves lesiones en las neuronas serotoninérgicas, implicadas en la regulación de procesos tan básicos como el sueño o el apetito", dijo.