madrid. El fenómeno de emigración desde las áreas rurales a los grandes núcleos urbanos iniciado en la década de los 60 ha llevado a que, medio siglo después, el 70 por ciento de la población española viva en ciudades y el restante 30 por ciento en pueblos de menos de 50.000 habitantes. Es la conclusión a la que ha llegado un informe La población en España: 1900-2009, realizado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. Ello implica que siete de cada diez españoles viven en un municipio de más de 50.000 habitantes o en otros de menor tamaño integrados en grandes urbes. Sin embargo, advierten los autores del trabajo, pese a la creciente urbanización vivida en España durante todo el siglo XX, en los últimos años se aprecia cierta pérdida de población por parte de las grandes ciudades. El 40 por ciento de los españoles reside hoy en ciudades de más de 101.000 habitantes. Este trabajo refleja además que los residentes en la costa (15 millones) suponen el 32,7 por ciento de la población. Asimismo, el informe llama la atención sobre la escasa movilidad geográfica de la población, ya que el 44 por ciento de los españoles vive en el mismo municipio donde nació.