La inversión en 2005 fue de 186 millones, el 4,5% del total de capital-riesgomadrid. "El capital-semilla es la mejor herramienta para lanzar un proyecto empresarial de tamaño medio". Esta frase del presidente de la Asociación Española de Entidades de Riesgo (ASCRI), Juan Díaz Laviada, contrasta con un informe de esta misma asociación, difundido durante su VII Congreso celebrado en Madrid. Dicho informe asegura que el capital-semilla (porque es el destinado por las entidades de capital-riesgo a poner en marcha pequeños y medianos proyectos empresariales; y que también se conoce como venture capital) no logra afianzarse en España.Los datos son reveladores: el volumen de inversión de venture capital de las compañías de Capital-Riesgo durante 2005 fue de 186,6 millones de euros, lo que representa sólo un 4,5 por ciento del volumen total de operaciones. A pesar de eso, la cifra es un 64,2 por ciento superior a la registrada en 2004.De estos 186,6 millones de euros, casi 118 millones se destinaron a nuevas inversiones, mientras que los restantes sirvieron para completar ampliaciones de capital de empresas en fase más avanzadas de su desarrollo. Por tamaño de empresas, las nuevas micropymes (de 0 a nueve trabajadores) se llevaron más del 50 por ciento de las inversiones. Otros 49 millones de euros fueron para nuevas empresas entre 20 y 99 trabajadores, seguidos de los 21,5 millones para empresas de 10 a 19 trabajadores.Sector energético, a la cabeza Las (nuevas) empresas del sector energético y de recursos naturales fueron las más beneficiadas por las inyecciones de este tipo de capital. En concreto recibieron 43,04 millones de euros (el 23,3 por ciento del total) de los 31 operadores de capital-riesgo dedicados parcial o exclusivamente a inversiones para poner en marcha a empresas. Detrás aparece el sector de la construcción (26,5 millones, el 14,2 por ciento), servicios no financieros (23,5 millones, el 12,6 por ciento), productos y servicios industriales, productos de consumo y la informática.Por comunidades autónomas, Madrid y Cataluña aglutinan más de un tercio del total de inversiones de venture capital, seguidas de Aragón y Asturias. Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla no recibieron ninguna inversión de las entidades de venture capital.Estas cifras se expusieron durante la celebración de la Jornada 20 años de Capital-Riesgo, organizadas en Madrid por la ASCRI, y donde Laviada explicó que la inversión media por proyecto empresarial oscila entre los 300.000 y dos millones de euros. El presidente de la asociación reconoce además que este tipo de proyectos tienen "una alta mortalidad". A pesar de eso, se declaró un firme defensor de esta herramienta como la primera (y muchas veces más importante) oportunidad real de que una idea se convierta en proyecto; y de ahí, a toda una empresa.Dominique Barthel, directora general de ASCRI, coincidió con el presidente en que muchas pequeñas empresas tienen que cerrar en los primeros cuatro años de funcionamiento. Este es el motivo por el que las empresas 'non natas' buscan financiación tanto pública (en instituciones u organismos públicos) como privados (en fondos de capital-riesgo o en redes de bussines angels).La Jornada concluyó con la celebración de una mesa redonda con la participación de los responsables de cuatro fondos de capital semilla. Christian Fernández , de Barcelona Empren, explicó que su fondo comenzó a operar en el año 2000 con ocho millones de euros de capital. En estos seis años ha realizado un total de 14 inversiones (la mayoría en empresas de nuevas tecnologías) y el negocio debe haberles salido bien porque están creando un fondo específico de biotecnología, con un importe de 25 millones de euros.La conclusión del debate fue un canto de esperanza con un poco de realidad y optimismo: los expertos reconocen que sus fondos son "la Cenicienta" del capital-riesgo. "Pero se casan con el Príncipe".