madrid. Madird se ha vuelto a convertir, por noveno año consecutivo en la capital mundial del vino. ¿Por qué? Pues porque se celebra en el Casino de la capital, hasta mañana, el Concurso Internacional de Vinos Bacchus que organiza la Unión Española de Catadores (UEC). En la siguiente entrevista su presidente, Fernando Gurrucharri, también nos desvela los secretos para degustar el vino, reconoce que hay muchos charlatanes que aparentan unos conocimientos que no tienen y que el catadador no nace, sino que se hace. P Hay gente que mantiene que se nace con el don de catador. ¿Usted qué cree? R Yo creo que un catador se hace con la experiencia y el conocimiento. Si tiene capacidades innatas y no se educan adecuadamente, no sirve de nada. P Existe cierto cansancio de críticos de vino que recurren al 'largo en boca, suntuoso...' y otros calificativos bastante rimbombantes. ¿Hay mucho impostor en la materia? R Tiene usted razón, aunque yo prefiero llamarles charlatanes. Se aprenden una cantinela que es difícil de rebatir porque está basada en supuestas sensaciones personales difíciles de discutir. P Entonces el 'largo en boca' y resto de análisis sensoriales los dejamos para los verdaderos profesionales... R Pues sí. De los 25 años de la UEC, que no es mucho tiempo, apenas llevamos una década incorporando los análisis sensoriales, con eso le digo todo. Cuando se intenta popularizar algo tan técnico es cuando se incurre en ciertos errores. P Siguiendo con el vino, ¿no cree que el etiquetado debería ser más explícito? R Lo creo. No suelen dar información útil. Y sería muy valorable que dispusiéramos de ciertos datos sobre el vino que vamos a tomar. P A ver si me da también la razón en esto. ¿No le parece que al final lo que cuenta es que el vino te guste, aunque ni sea el mejor ni el más caro? R Desde el punto de vista del consumidor es cierto, pero desde el del sumiller o catador, lo que más debe influir es si se le encuentra algún defecto y argumentarlo a través de nuestros conocimientos sobre la añada, zona, variedad... P Abro la botella y el corcho está destrozado... ¿tiro el vino? R A veces no es problema ni del almacenamiento, ni de la vejez, ni de los cambios de la temperatura. Basta que te salga un corcho malo para que pueda echar a perder la mejor botella, por muy cara que sea. Otra cosa es que pruebes un vino del 82 y que huela a fruta fresca, y tenga un color morado... P Eso es que nos han dado gato por liebre... R Usted sabe mucho de vino, ¿no? P El maestro es usted... Y por eso quiero que nos ilumine y nos enseñe a tomar vino blanco, y tinto crianza y reserva de la mejor manera posible. Empecemos por la temperatura idónea... R El blanco, de 9 a 10 grados; el crianza, 16 grados; y el reserva, 18 grados. P ¿Cuál es el tiempo que se aconseja esperar para la degustación tras el descorche? R El blanco, consumo inmediato. El crianza, en 15 minutos o una hora, depende del vino; y el reserva, entre una y dos horas. P Este vino está malo. ¿Cómo podemos saberlo? R Aunque habría que matizar mucho, si el blanco está muy oscuro y es grueso de sabor, si el crianza es demasiado alcohólico y si el reserva huele mal tras la aireación. P Abro una botella, pero no me la tomo entera. ¿Dónde se conserva mejor? R En el frigorífico. Sólo hay que tener precaución de dejarla a temperatura ambiente 15 minutos antes de volver a consumirla. P ¿Y si está caliente? R Lo ponemos en una cubitera con agua fría y un poco de hielo. Eso reduce el alcohol y potencia sus matices frutales o los que tuviere. P Hablemos un poco de Bacchus y su vertiente comercial. ¿Qué supone para las bodegas participantes? R Creemos que es la mejor plataforma para la llegada a nuestro país de nuevas referencias internacionales premiadas. Las bodegas participantes no sólo proceden de países tan competitivos como Australia, Argentina, Chile, Francia, Italia o Alemania, sino también de países emergentes como Canadá, Brasil e Israel. Pero todas encuentran en Bacchus el perfecto trampolín para su misión exportadora. P ¿Cuántos catadores han participado en esta edición? R Un total de 72 catadores de prestigio nacional e internacional divididos en 12 jurados de 6 catadores cada uno. Entre ellos, el Master of Wine como John Salvi y la presidenta de la Federación Mundial de Grandes Concursos Internacionales de Vinos y Espirituosos, Beatrice da Ros. Este año, además del premio Gran Bacchus de Oro y Plata, se concederá un Premio especial al Mejor Vino de la DO Vinos de Madrid puntuado.