Un valenciano y un oriental lanzan una revista económica bilingüe y ofrecen servicios a exportadoresvalencia. Hace cinco años, Iván Máñez conocía de China los tópicos y prejuicios que tenemos la mayoría de los españoles, pero, atraído por la pujanza del gigante asiático, decidió estudiar mandarín. No fue el único, ya que la cultura oriental estaba de moda, aunque él no se quedó en la lengua y en 2005 consiguió una beca de la Fundación ICO para irse a estudiar allí, conocer sus costumbres y ver si había posibilidad de algún negocio en lo suyo, que es el periodismo. No perdió el tiempo. "Vi que no había mucha información sobre China para los empresarios de habla hispana, todo estaba muy enfocado al mercado norteamericano", explica. Menos aún había información económica de España para los chinos. Una nueva publicación Máñez se asoció en 2007 con un traductor de Pekín, Li Cheng -al que en la empresa llaman Diego-, y uno aquí y el otro allá pusieron en marcha Global Asia, una revista económica bimestral bilingüe, en español y chino, que distribuye 20.000 ejemplares en ambos países y en Sudamérica. "Fueron nuestros clientes chinos los que nos pidieron que estuviésemos en América Latina, así que en marzo de este año la presentamos en Buenos Aires", cuenta Máñez. La publicación también está disponible en Internet (globalasia.es), hasta ahora de forma gratuita y a partir de 2010, de pago. La empresa tiene su sede social en Valencia y cuenta en plantilla con una redacción de ocho personas en la capital del Turia, cuatro en China y una en Argentina, además de un centenar de colaboradores. El presidente de honor es el hispanista chino Dong Yansheng. El primer número salió en mayo de 2008. Como sospechaba Iván Máñez, la publicación llenó un hueco, y no pequeño, a tenor de la gran acogida que tuvo. Para el lanzamiento contaron con una subvención de 600.000 euros de la asociación Casa Asia, con sede en Barcelona, y el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid, además de un crédito de Bancaja. Después de año y medio de experiencia y de haber entrevistado a personalidades como el ministro chino de Industria y Nuevas Tecnologías, Li Yinzhong, o la entonces comisaria de Comercio y ahora alta representante para la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, la empresa de Máñez ha visto nuevas posibilidades de negocio más allá de la edición. Más servicios De momento, ha puesto en marcha un servicio de traducciones de documentos y páginas web, así como de intérpretes, tanto en China como en España. El siguiente paso será la edición de contenidos para folletos, cartas y catálogos, dirigida a organismos públicos y a empresas que vayan a misiones comerciales. Una tercera actividad será la organización de encuentros empresariales chino-españoles, "en principio, en Madrid", según Máñez. Por último, Global Asia abrirá en Valencia una oficina de consultoría para empresas que quieran hacer negocios o implantarse en China, para lo cual negocia asociarse a una empresa nacional del sector. "En Madrid y Barcelona sí tienes consultoras que te asesoran, pero en Valencia no hay nada especializado", explica.