Una guía orienta al comprador sobre qué hacer para estimular la RSC en las empresasMADRID. Los consumidores son el último eslabón de la cadena de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), uno de los pocos stakeholders (grupos de interés para las empresas), junto con los inversores, que tiene la capacidad de decidir en qué productos y de qué empresas gasta su dinero en función de sus necesidades. A las que se une cada vez más, en las economías desarrolladas, criterios de responsabilidad.Con motivo del Día Mundial del Consumidor se presentó ayer la primera guía que se centra en ellos, elaborada por el Observatorio de RSC, y que repasa de forma concienzuda todos los mecanismos que se tienen hoy para ejercer de consumidores responsables. Desde la compra de productos y servicios hasta la inversión socialmente responsable pasando por el turismo igualmente consecuente, el comercio justo o el tratamiento de residuos.Pautas cotidianasBuena parte del texto se compone de sencillas pautas para afrontar compras cotidianas. Por ejemplo, existen productos tóxicos de uso habitual como el PVC (con cloro), los fertilizantes y biocidas químicos (de uso en el jardín), pinturas con disolventes orgánicos (que deben sustituirse por pinturas y barnices al agua) y las fibras sintéticas, entre otras cosas. Poliéster, nailon, poliamida y tergal se obtienen mediante síntesis química, así como las fibras artificiales como el acetato, el rayón y la viscosa, a partir de derivados del petróleo.Y es que uno de los argumentos de peso para optar por el consumo socialmente responsable es la propia seguridad. Se indica en la guía que debe preocupar la procedencia de la ropa que se adquiere dado que hay elementos como "la seguridad en las máquinas, los químicos empleados, la contaminación atmosférica y el manejo de los desagües" que intervienen directamente en la salud y en la seguridad.También se abordan cuestiones poco convencionales cuando se habla de RSC, como es el turismo. Por ejemplo, se aconseja "adaptar las exigencias a la realidad del lugar" y "no esperar que en un sitio perdido y paradisíaco sirvan un refresco frío y una tienda de campaña con aire acondicionado ya que supondría un gasto energético desmesurado si no se emplean fuentes de energía renovables".No obstante, si hay un mecanismo efectivo con el que el consumidor puede estimular la RSC es demandando a las empresas mayor transparencia.s Más información sobre este tema en www.observatoriorsc.org