MADRID. Si seguimos con los actuales niveles de incremento de emisiones de dióxido de carbono (CO2), el mundo habrá superado en 2034 el tope global estimado de emisiones para la primera mitad de este siglo... 16 años antes de lo previsto. Esta es, al menos, una de las conclusiones del informe realizado por los economistas y expertos en cambio climático de PricewaterhouseCoopers (PwC). Para realizar este análisis han elaborado dos índices: el primero de ellos, denominado Low Carbon Achievement Index-, mide los progresos realizados por los países en la reducción de la intensidad de carbono de sus economías, expresado como desviación en la reducción de la intensidad de emisiones de CO2 (cantidad de CO2 emitida por unidad de PIB) entre 2000-2008 en relación a los límites máximos estimados para este periodo. Y, el segundo -Low Carbon Challenge Index-, analiza el esfuerzo que deberá realizar el mundo para estar en la senda de una economía baja en carbono en 2020 y continuar por esta vía hasta 2050. Invernadero La emisión de gases de efecto invernadero a un ritmo parecido al actual generarían concentraciones en la atmósfera superiores a los 1.000 ppm (partes por millón), frente a las 450 ppm recomendadas para finales de siglo. El estudio afirma que si queremos limitar el aumento de la temperatura mundial a 2ºC hasta el 2050, sin sacrificar el crecimiento económico a largo plazo, el máximo global de emisiones que podemos emitir será de 1.300 GtCO2 (Gigatoneladas de CO2) para el periodo 2000- 2050. Para recuperar la trayectoria establecida, con el año base 2000, para una economía baja en carbono, el mundo necesita reducir los niveles de intensidad de emisiones en torno a un 3,5 por ciento anual para el 2020, o un 35 por ciento acumulado entre 2008- 2020, y en torno a un 85 por ciento en total entre 2008-2050. También se ha calculado un limite de intensidad de emisiones para el periodo 2000-2008 para España, de cuyo objetivo nos hemos desviado un 2,3 por ciento en este periodo. Como resultado, deberemos reducir nuestra intensidad de carbono en un 83 por ciento para 2050.