MADRID. Un miniautobús se para en mitad de una explanada del campo soriano, en las cercanías del pueblo de Lubía. No hay nada en los alrededores, excepto un grupo de rock que afina sus instrumentos y un coche pacíficamente aparcado. El miniatobús se abre y descienden diez personas, vestidas con monos de trabajo y cascos de obra.La banda de música, que se llama Los Petardo Infecto, se arranca con un tema salvaje que rompe el silencio de la pradera. Mientras tanto, la decena de personas (armadas con mazos) empieza a golpear el coche hasta destrozarlo. Acto seguido, vuelven a meterse en el minibús y desaparecen por la llanura. Esta escena es un ejemplo de destructoterapia, una forma de liberar tensión y estrés ideada por la empresa StopStress (con sede en Soria) y fundada por Jorge Arribas. Su objetivo estaba claro: crear una compañía de actividades antiestrés fuera de lo común.Los creadores de esta actividad defienden que no incita a la violencia, sino todo lo contrario. "El objetivo es descargar toda la tensión y enfados reprimidos y acumulados diariamente de una manera controlada y terapéutica", asegura Jorge.La destructorepia comienza en el miniautobús, donde se empieza a motivar a los estresados poniéndoles música rock a todo volumen. "De lo que se trata es de provocar una situación fuera de lo normal, y salen del autobús como motos, totalmente preparados y motivados", explica el creador de la terapia. Y la motivación funciona, porque el coche queda jubilado en unos 15 minutos.Aunque todo comenzó en Soria en 2003, la empresa creció por España. Actualmente tiene sedes también en Madrid, Galicia y Murcia; y una franquicia en Bilbao. StopStress, que en 2004 ganó el Premio de Empresa Innovadora organizado por la patronal de empresarios FOES (asociada a la CEOE), forma parte del Plan de Iniciación Para la Exportación (PIPE), dependiente del Instituto de Comercio Exterior. El siguiente paso es la expansión internacional por Alemania, Grecia y México. Hay mucha tensión que aliviar y coches por destruir...por el bien de la salud, claro.