Del 10 al 12 de marzo, Barcelona acoge la decimosegunda edición de Cosmobelleza para mostrar las últimas novedades en peluquería, cosmética y wellness, sectores que en España ocupan a cerca de 200.000 personas. El certamen es el más importante en España y el segundo a nivel internacional después de la italiana Cosmoprof. Su director, Rafael Macia, cree que la estética crecerá en España de la mano de "cadenas y franquicias".P De las tres actividades que forman la feria, ¿cuál tiene más tirón en España?R En realidad, las tres se mezclan. En las peluquerías puede haber tratamientos estéticos y éstos también están en los centros de wellness. La peluquería ya no crece tanto, sólo un 2 o un 3 por ciento y la cosmética entre un 4 y un 5 por ciento anual. Lo que más tira ahora es el aguatermalismo. Si no tienes un spa, no tienes nada.P La novedad de este año es la celebración del 1º Forum Euromediterráneo de Cosmética y Belleza. R Sí, además del Congreso de Gestión y Marketing de Centros wellness. El Mediterráneo será el primer mercado del sector en 2010, después de la unificación como mercado de esta zona, con 800 millones de clientes. España representa el 10 por ciento del mercado europeo pero es el que más crece. P ¿Este crecimiento se refleja en una marca-España que pueda exportarse por el mundo?R No tenemos todavía una denominación de origen en estética y se trabaja en esa dirección. La cosmética española tiene prestigio pero aún estamos verdes. Investigar en I+D es esencial para crecer.P ¿Dónde queda el consumidor masculino? R Cada vez son más y objetivo prioritario de las empresas del sector. Pero en pocos años irán más a los centros de estética que las mujeres. Aunque trabajen, ellos tienen más tiempo. ¡No me preguntes por qué!P Siempre se ha celebrado Cosmobelleza en Barcelona, ¿no han pensado en alternarlo con Madrid? R No. Aquí hay un perfil más internacional pero le falla un transporte que sí tiene Ifema. La rivalidad sana que existe sería buena si hubiera igualdad de condiciones. Ifema ha contado con una ayuda extra del Gobierno, pero la Fira estuvo años en tierra de nadie por el color político de Ayuntamiento y la Generalitat.