Un grupo de mujeres inglesas compartirá su experiencia con otras para que se animen a hacer sus propios proyectos londres. El Gobierno británico, junto con diversas agencias de ayuda a la mujer, elegirá en las próximas semanas a mil emprendedoras que sirvan como ejemplo a otras para que creen sus propios negocios. La selección intentará que las elegidas conformen una representación femenina de distintas clases sociales, comunidades étnicas y edades, que se aproxime lo máximo a la realidad de la sociedad.Las seleccionadas se convertirán en una especie de embajadoras que deberán ir por todo el país para participar en conferencias, charlas y coloquios con el afán de servir de ejemplo e inspiración. Esta iniciativa nace a partir de las conclusiones de un estudio de la Universidad de Warwick, según el cual el 40 por ciento de las mujeres que deciden poner en marcha su propio negocio lo hacen siguiendo el ejemplo de otras antecesoras. Un espejo para las demás"La idea es que estas mil mujeres encuentren referentes en otras para crear su propio negocio, que sean espejo para ellas", explica a elEconomista Jackie Brierton, directora de programas de Prowess, una agencia que apoya a mujeres empresarias y que trabaja codo con codo con el Gobierno en este proyecto.Brierton resalta la importancia de que las mujeres seleccionadas sean personas normales y corrientes. "No buscamos tanto el modelo de grandes triunfadoras, sino un perfil más representativo de las distintas edades y comunidades".En especial quieren potenciar las madres jóvenes que quieren volver al mundo laboral y necesitan un horario flexible y también al colectivo de mujeres mayores de 50 años, cuyos hijos ya se han marchado de casa y aún tienen mucho talento por explotar. También quieren trabajar con las distintas comunidades porque cada una tiene una realidad distinta. "Por ejemplo, las mujeres de la comunidad afrocaribeña tienen mucha iniciativa empresarial", explica Brierton. Para llevar a cabo esta iniciativa, se ha creado una organización, el Grupo de Trabajo para la Nueva Mujer Empresaria, en la que están integrados representantes tanto del Gobierno como de las distintas agencias de apoyo a la mujer y que tendrá la misión de supervisar el trabajo de las "embajadoras". La iniciativa fue presentada esta semana por la secretaria de Industria y Regiones, Margaret Hodge, en una conferencia organizada en Brighton. "¿Habéis oído hablar del club de los viejos compañeros? Pues ahora nosotras tenemos la red de la nueva mujer", anunció Hodge. En el Reino Unido, el número de hombres que deciden iniciar su propio negocio dobla al de las mujeres y ésta es una cifra que preocupa al gobierno. "Aunque formar un negocio no es fácil para nadie, los hombres encuentran mejores interconexiones, tienen más ejemplos y tras terminar la carrera pueden conseguir más ayudas económicas que las mujeres", reconoce Brierton. Con relación a esta discriminación, el Gobierno británico ha iniciado una investigación para determinar por qué los intereses que cargan los bancos a los créditos que dan para crear nuevos negocios son del 1,9 por ciento de media para los hombres y del 2,9 por ciento para las mujeres.