Ideas, conocimiento, experiencia y un modelo de gestión totalmente innovadorBilbao. Las ideas y la energía de los emprendedores son algo que no deja de asombrar, máxime cuando esos proyectos parten de planteamientos poco tradicionales y se convierten en empresas de éxito. Y fue eso mismo, asombro y admiración, lo que despertó la firma catalana Simbec Ibérica al explicar su historia en el congreso Garapen. Micro Empresas y Desarrollo Local celebrado en Bilbao. Se trata de una empresa que se dedica a la investigación farmacéutica, que nació en 2003 por iniciativa de dos profesionales con amplia experiencia sanitaria y farmacéutica, Jordi Roma y José Mestre. Lo verdaderamente sorprendente es que, a día de hoy, Simbec Ibérica no tiene oficinas, ni instalaciones productivas, sus dos promotores trabajan mediante Internet y telefonía móvil y en el ejercicio 2006 cerraron con una facturación de unos tres millones de euros. Su secreto, según desvela Jordi Roma, es "innovar". Dos patentes mundialesSimbec Ibérica se ha especializado en medicamentos genéricos, dispone ya de dos patentes mundiales y sus productos se venden en España, Portugal y Centroamérica. Este año pasarán a vender en toda la Unión Europea y en Japón.Constituir una empresa puede llevarle alrededor de 4 o 5 meses, para sortear el laberinto administrativo. Sin embargo, a Jordi y a José sólo les llevó unas pocas horas. En vez de sumergirse en trámites burocráticos, optaron por comprar una empresa ya constituida, que no tuviera apenas actividad, para transformarla en su propio proyecto. Después buscaron proveedores, clientes y financiación. Mediante acuerdos cruzados con los clientes para que les adelantasen parte de los cobros, pudieron pagar a los proveedores y así comenzar a funcionar. "En sólo 72 horas teníamos un proyecto, unos clientes, un NIF y contratos", destaca Jordi. "Teníamos ideas y un profundo conocimiento del sector y de cómo se hacen las cosas. Lo verdaderamente innovador de nuestro negocio está en la organización".Y esa organización implica una plantilla de sólo dos personas, una oficina móvil y una conexión a Internet. No hay estructuras rígidas ni costosas. La investigación y ensayos se hacen en universidades, a través de convenios y contratos. Las materias primas y parte de la producción se contratan allá donde ofrezcan mejores garantías de precio y calidad, ya sea en España o en la India. Después, se registran las patentes y se venden licencias de producción a las empresas farmacéuticas. Innovación de producto, pero sobre todo de organización.