El 72% de las grandes empresas lo ofrece a sus directivos y el 56% a la totalidad de la plantillaSon productos con ventajas fiscales: podrá deducirse hasta 500 euros por empleadomadrid. ¿En qué consiste una buena oferta de trabajo? Veamos: un proyecto interesante, una compañía que también lo sea, un buen jefe (a no ser que le contraten para serlo), un lugar de trabajo a una distancia razonable de casa y, cómo no, un buen sueldo. ¿Y en qué consiste un buen sueldo? Aparte de una cantidad en metálico que le permita respirar tranquilo durante un tiempo, en otra serie de privilegios a costa de la empresa. Ésos que los directores de Recursos Humanos agrupan como salario en especie y que cada vez son más valorados por los profesionales a la hora de sopesar una oferta laboral. Coche de empresa, móvil, seguro de vida, un buen plan de pensiones y algo que muy pocos rechazan: el seguro médico. Ésta es una de las partidas que más está creciendo desde hace pocos años. El 72,2 por ciento de las compañías ofrece esta cobertura a sus directivos, un porcentaje que disminuye al 56,5 por ciento en el caso del resto de los empleados, según el último Estudio General de Remuneraciones de la consultora Watson Wyatt. Un seguro médico que no sólo es interesante para los empleados -a veces es ampliable a otros miembros de su familia- sino también para las empresas, que pueden obtener deducciones fiscales ventajosas, hasta un máximo de 500 euros por empleado al año. La póliza médica para colectivos de empresa suele tener, además, un precio más barato que la que una persona suscribe a título individual. "Se tiene en cuenta de manera lógica que la población trabajadora es estadísticamente más sana que la general y con mejor selección de riesgo, por lo que los precios se mejoran", explica Pedro Luis Agudo, director comercial de Asisa. A lo que se suma el abaratamiento de los costes administrativos a la hora de tramitar una póliza colectiva.Por otra parte, este tipo de seguros no suelen tener plazos de carencia, es decir, esos diez meses a partir de la suscripción del mismo que se establece como mínimo antes de poder disfrutar de los servicios asociados a un parto, o los seis que se requiere para llevar a cabo una cirugía programada.Se puede distinguir en términos generales entre dos tipos de producto: las pólizas sin reembolso y las pólizas con reembolso. Las primeras, también conocidas como de cuadro médico, son las más habituales. La empresa contrata un conjunto de especialidades médicas determinadas asociadas a una serie de centros y las ofrece en paquete cerrado a sus empleados. Luego están las que admiten reembolso, más caras y que suelen ir a parar a mandos intermedios y altos. La diferencia básica con respecto a las primeras es que existen unos determinados límites reembolsables por la empresa. Si el interesado por ejemplo decide llevar a cabo un tratamiento costoso o hacerse determinadas pruebas, sabe que su empresa se va a abonar un determinado porcentaje (60, 80 o incluso el 100 por cien) de las facturas que presente.Son este tipo de coberturas las más preciadas como incentivos laborales para altos directivos. Por ejemplo, la Top Health de DKV Seguros reembolsa sin límitela totalidad de lo gastado por el beneficiario. "Tenemos pólizas con límites de hasta 200.000 euros", señala Javier Formariz, director de grandes cuentas de la compañía.Sin llegar a esos máximos, existe otro tipo de producto, la cobertura dental que, por situarse en la gama alta de los seguros privados, no se tiene a título particular pero sí se suscribe por medio de la empresa.En caso de empleados expatriados, la póliza de seguros pasa a ser una necesidad, máxime cuando la estancia va a ser de carácter prácticamente permanente y se trata de un país en el que el concierto con la Seguridad Social no sea posible. En este escenario, la empresa no puede permitirse el lujo de enviar a su plantilla sin las coberturas sanitarias mínimas. Por otra parte, y como consecuencia de la creciente demanda de estos seguros, el sector vive en plena transformación. "Cada año se incorporan nuevos servicios", apunta Agudo, quien destaca como novedades en Asisa la atención psicológica e incluso la defensa jurídica. Algo que excede el terreno sanitario pero que a día de hoy algunas de estas compañías están en condiciones de ofrecer.Compensación flexibleExiste una fórmula cada vez más extendida en las empresas en la que los seguros médicos juegan un papel destacado: los planes de compensación flexible. Es decir, cuando el empleado decide en qué partidas se va a emplear el dinero que le ofrece la empresa en concepto de beneficios sociales. Es lo que Agudo denomina sistema cafetería, en el que se plantea un abanico de opciones, como puedan ser tickets guardería, coches de empresa y el preciado seguro médico, por el que opta el segmento de trabajadores entre 35 y 40 años.