La reforma de Sociedades será una de las pautas con más eco en el día a día de la empresaLa reducción de ayudas en I+D coincide con el crecimiento de esta actividad en Españabarcelona. El nuevo año no vendrá con un pan debajo del brazo para el empresario español. En 2007, el lugar del pan lo ocuparán cientos de folios que recogen las modificaciones y nuevas normativas que deben considerarse en la gestión diaria de una empresa, desde la declaración del IRPF hasta las deducciones en Investigación y Desarrollo (I+D). El Gobierno de Rodríguez Zapatero ha aprovechado este año que acaba para poner en su sitio todos aquellos flecos pendientes de distintas leyes.El mandato de los empresarios va a cambiar a partir del 1 de enero próximo, a tenor de las modificaciones incluidas en estas normativas. Pero no sólo los propietarios de empresas van a tener que repasar la legislación con la entrada del nuevo año. Los autónomos también han ocupado la mayor parte de las preocupaciones del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que ha visto como algunas de las asociaciones de trabajadores por cuenta propia ponían los puntos sobre las íes a su futuro Estatuto, al mismo tiempo que preparaban la batería de enmiendas parciales para presentarlas durante la tramitación parlamentaria del texto a partir de febrero. La primera en llegarLa primera en aplicarse es la Reforma Fiscal, ya que entrará en funcionamiento en sólo cinco días, el próximo 1 de enero. Una reforma que afecta a todo el mundo pero especialmente a la pequeña y mediana empresa, que ha visto como el Impuesto de Sociedades baja cinco puntos y pasa del 30 al 25 por ciento en un sólo ejercicio. Las empresas más grandes también han conseguido una reducción de cinco puntos pero de manera gradual que llegará a ser del 30 por ciento en dos años.Además, con el nuevo año desaparecerán gradualmente las deducciones (a excepción de las de doble imposición) y las bonificaciones, menos las de sociedades ubicadas en Canarias, Ceuta y Melilla, al considerarse de tipo territorial.Entre las catorce modificaciones que incluye la Reforma Fiscal y que afectan de lleno a la gestión diaria hay dos que son claves para la existencia y subsistencia de la pequeña y mediana empresa: la desaparición del régimen de sociedades patrimoniales, y la deducción por actividades de I+D+i. La primera tiene un cierto impacto en las pymes de origen familiar. Según los expertos de la consultora Ernst&Young, en el caso de las empresas familiares, las sociedades patrimoniales son una de las formas más adecuadas para "organizar los activos de la familia". Facilitar la herencia del negocio familiar y evitar una posible doble tributación de los dividendos de la empresa son algunos de los beneficios que se atribuyen a este tipo de sociedades.El pequeño comercio deberá al menos interesarse en la nueva reforma fiscal ya que podrá elegir la forma de tributar el IRPF: o la tributación directa (a través de las facturas tradicionales); o bien hacerlo a través de módulos. En esta última se puede optar a pagar un fijo en función de los ingresos anuales del negocio. Según el tipo de negocio se establecerá un baremo de facturación mínima anual a partir de la cual se fijará la cantidad a pagar. Para los emprendedores también será un año de cambios, especialmente en el campo de la ayudas, deducciones fiscales y subvenciones en materia de I+D+i. Malos tiempos son los que se avecinan para las empresas que apuestan por I+D y que, al parecer, son muchas. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las empresas que hacen Investigación y Desarrollo han crecido un 12,7 por ciento y el número de "investigadores empresariales" alcanza los 35.034. Por no hablar del gasto en I+D que suma 10.197 millones de euros, un 1,13 por ciento del PIB. Unas cifras que han acabado pesando más que la intención primera del Gobierno. Las ayudas a Investigación y Desarrollo se mantendrán pero las empresas que se dediquen a ello (gastan 6.000 millones de euros) observarán cómo se reducen en un 15 por ciento las ayudas fiscales en esta actividad. El texto que entrará en vigor el 1 de enero marca el 2007 para reducir en un 8 por ciento la reducción de las ayudas y para 2008, en un 15 por ciento. Las deducciones en el Impuesto de Sociedades permiten a las empresas ahorrarse incluso un 50 por ciento de las inversiones en innovación (la i pequeña), hasta ahora una vía rápida y sencilla para ayudar a mejorar el parque empresarial español. Con la llegada de la Reforma, las compañías podrán ahorrarse el 30 por ciento de los gastado en Investigación y Desarrollo, cerca de un 40 por ciento de lo que cueste contratar a personal investigador y un 10 por ciento de la inversión en material tecnológico.Autónomos, por fin reguladosSi ha habido algún sector profesional que haya dado guerra este 2006 ha sido el de los autónomos. La ley que regulará su actividad ya está lista para pasar a tramitación parlamentaria. Un paso que según fuentes del Ministerio de Trabajo podría concluir "hacia mayo o junio". El derecho a paro y la jubilación (también la anticipada) han sido algunos de los puntos calientes de la ley durante este año.Las principales organizaciones de trabajadores autónomos, que sí fueron llamadas a la elaboración y redacción del proyecto de ley, ya le han dado el visto bueno (aunque esperan mejorarlo en la tramitación parlamentaria, que comienza en febrero). Para el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, "se trata de una norma pionera en Europa" que pondrá fin a años de desprotección de este colectivo. Las minoritarias, como la Asociación Nacional de Empresas y Profesionales Autónomos (Asnepa) y la Organización de Profesionales y Autónomos (OPA) la califican de "justa" y "escasa", aunque necesaria porque "por algo hay que empezar".