El consumo de tabaco en espacios públicos es aprobado por el 77,7 por ciento de los encuestadosEl 43,8 por ciento de los empresarios decidió permitir fumar en sus respectivos localesmadrid. La política las une y el tabaco las separa. Son Elena Salgado y Esperanza Aguirre. Una es ministra de Sanidad y Consumo y otra presidenta de la Comunidad de Madrid. En ambos casos, puro carácter. En juego, la salud del 32,8 por ciento de los españoles que se declara fumador y el 67,2 que no gasta un euro en tabaco. La Ley 28/2005, de 26 de diciembre, de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco tuvo la culpa. Divergencias y cruces de acusaciones entre las dos, que han llevado a la ministra a declarar que la Comunidad de Madrid "actúa en contra de la salud de los madrileños". El último de los pulsos de la presidenta madrileña tuvo lugar el 2 de noviembre. Fue la fecha en la que la CAM aprobó permitir fumar en bodas y celebraciones privadas, en actos conmemorativos públicos y también en cafeterías de centros de trabajo con una superficie de más de 100 metros. Un Decreto a la madrileña, que aprueba la mayoría de los empresarios hosteleros de la región. Al menos, eso es lo que se deduce de la encuesta que ha realizado la Cámara de Comercio de Madrid. El 77,7 por ciento de las respuestas está de acuerdo o muy de acuerdo con esta modificación legislativa. Y además creen que es bueno para su negocio y también para el de su sector, ya que sólo el 8,8 por ciento lo considera perjudicial. Y por si fuera poco, el 44,8 por ciento cree que el decreto de la CAM tendrá mejores consecuencias sobre la economía en general. La ley y su aplicaciónEn la encuesta han participado 800 empresarios de este sector, de los que el 57,7 por ciento muestra su disconformidad con la Ley ministerial. Pero donde verdaderamente queda reflejada su opinión sobre este tema es en los datos sobre su aplicación: el 43,8 por ciento de los empresarios decidió permitir fumar en el local, el 22,3 por ciento estableció espacios diferenciados sin hacer reforma; y el 17,1 por ciento prohibió fumar en todo el local.El reparto de estos 800 empresarios es el siguiente: 39,3 por ciento poseen un bar, una cafetería o un mesón; el 36,5 por ciento un restaurante; el 22,3 por ciento es dueño de un hotel, una pensión u otro tipo de alojamiento; y el 4,2 por ciento restante una pastelería, un pub o una discoteca.Pero la ministra Salgado también tiene sus adeptos. El 66 por ciento de los dueños de locales que cierran después de las dos de la mañana se muestran de acuerdo o muy de acuerdo con la ley Antitabaco del Ministerio. Y el 10,9 por ciento de los hosteleros de la región aplauden el proyecto de la ministra y critican el de la máxima responsable de la política madrileña. Según la encuesta realizada por la Cámara de Comercio, la Ley del Ministerio aparece como más perjudicial para el sector de la hostelería, mientras que el decreto de la Comunidad de Madrid, como una norma más ajustada a la realidad social y más justa. En concreto, cerca del 66,9 por ciento creen que se ajusta más a la realidad y un 60 por ciento considera que es más justa.El 'castigo' del públicoMiguel Garrido, director gerente de la Cámara, explica el porqué de la elaboración de esta encuesta: "Hemos decidido ser sensibles a una preocupación del sector. Los hosteleros interpretan que la ley estatal carga todos los costes y la responsabilidad a los empresarios. La separación física es muy complicada", comenta. Y añade que aquellos que han preferido prohibir fumar en su local y tener negocios libres de humos, "el mercado y el público les ha castigado". Pero, como suele decirse, la risa va por barrios. Y el tamaño de sus locales hace variar la opinión de los hosteleros. En el caso de los restaurantes, "afectados por la ley de forma particular por el tamaño de sus locales" (un 62 por ciento tiene más de 100 metros cuadrados, frente al 51 por ciento del conjunto del sector), los empresarios se muestran especialmente favorables con la normativa autonómica. Así, mientras que un 82 por ciento expresa su conformidad con el decreto regional, un 66 por ciento muestra su rechazo a la normativa estatal. Pero son los dueños de los mini-bares los que se declaran más entusiasmados con la ley Aguirre. El 90,9 por ciento de los dueños de locales de menos de 25 metros cuadrados está a favor de esta norma legal. Las diferencias de opinión con ambos proyectos son evidentes. Pero en algunos aspectos el empate es de lo más ajustado. El 49,7 por ciento de los encuestados aprueba la obligación de separar físicamente la zonas de fumadores de la de no fumadores en los establecimientos de más de 100 metros cuadrados. Un combate que no tiene visos de finalizar, a juzgar por las declaraciones del gerente de la Cámara: "El Ministerio dejó claro desde el principio que ésta es una primera norma. Y los hosteleros ya no saben a qué atenerse, no saben si la ley cambiará el año que viene". Usted, tanto si pertenece al tercio de fumadores como a esos dos tercios que no gastan en cigarrillos, tiene la última palabra.