Trabajo recuerda que el Estatuto recoge este derecho, vinculando prestaciones a cotizacionesEl 73% de los autónomos dependientes está dispuesto a cotizar a cambio del desempleomadrid. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, quiere saber si los más de tres millones de trabajadores autónomos están dispuestos a financiar su propio sistema de protección al desempleo. Este derecho ya está recogido en el proyecto de ley del Estatuto del Trabajador Autónomo, pero el Gobierno quiere saber hasta qué punto está interesado el colectivo en aportar un porcentaje fijo para crear su propio sistema de contribución al desempleo.La fórmula será una macroencuesta, según anunció ayer el director general de Economía Social y Trabajo Autónomo, Juan José Barrena. El Ejecutivo confía en que el Estatuto se apruebe definitivamente el próximo mes de junio. Será a partir de entonces cuando Trabajo, en colaboración con las principales organizaciones de autónomos y expertos en encuestas, elaborará entre tres y cinco preguntas relativas a la protección por desempleo.Barrera explicó que el enunciado de dichas cuestiones no está cerrado. Sin embargo, se centrarán en si los autónomos quieren una protección por cese de actividad; y, cuál sería la cantidad que estarían dispuestos a aportar para ello (cálculos preliminares del Ejecutivo apuntan que entre el 3,5 por ciento y el 3,8 por ciento de sus bases de cotización, aunque estos porcentajes no son definitivos). En este sentido, insistió en que "habrá que buscar las cifras que mejor encajen".Según un informe de la Federación Nacional de Autónomos (ATA), el 73 por ciento de los 325.000 autónomos dependientes (aquellos cuyos ingresos dependen en un 75 por ciento de un único cliente) estarían dispuestos a cotizar por una hipotética prestación de paro.También recordó que las prestaciones no son gratis, sino que están directamente vinculadas a las cotizaciones, a su vez ligadas a la protección social, añadió a continuación, para recordar que el 77 por ciento de los autónomos cotizan por la base mínima, fijada en unos 770 euros. En su opinión, se trata de un problema de "educación y mentalidad del colectivo", porque el trabajador por cuenta propia "no debe ver la cotización a la Seguridad Social como un coste. También tiene que ver las contrapartidas que recibirá a cambio".La aprobación del Estatuto podría ser un paso importante para que este colectivo cambie de mentalidad, según Barrena, aunque "es muy complicado cambiar ese chip".