Patentes y acuerdos de confidencialidad son los pactos más empleados para asegurar la I+Dbarcelona. Sólo un 44 por ciento de las medianas empresas europeas protege con los sistemas necesarios los proyectos de Investigación y Desarrollo que elaboran sus departamentos. Según un estudio de la compañías de servicios profesionales KPMG y Microsoft, en Europa un 86 por ciento de las medianas empresas (con una plantilla entre 100 y 2.000 empleados) realiza proyecto de innovación pero sólo el 44 por ciento de ellas adopta las herramientas necesarias para evitar que la competencia les copie."Teniendo en cuenta que los mercados emergentes como China se están convirtiendo en socios comerciales cada vez más importantes para las empresas europeas, la propiedad intelectual debe protegerse aún con mayor rigurosidad", señala Celso García, socio responsable del área de mercados de KPMG. A pesar de que la mayoría de las compañías del estudio reconoce la importancia de contar con medidas de protección para su I+D, en un 56 por ciento de los casos no se aplican. A modo de ejemplo, el estudio señala que el 68 por ciento de los directivos consultados considera muy importante la creación de patentes para proteger los proyectos de innovación, pero sólo un 41 por ciento de ellos recurre a ellas.Diferentes solucionesEl mismo informe de Microsoft y KMPG apunta que la herramienta más utilizada por estas empresas para salvaguardar sus proyectos de I+D es el acuerdo de confidencialidad. Esta herramienta es utilizada por un 66 por ciento de las compañías. Mientras, poco más de 50 por ciento asume el riesgo de utilizar "únicamente" el secreto profesional para proteger su propiedad intelectual y los proyectos de I+D que desarrollan. Para García, "resulta preocupante el poco interés demostrado por las empresas en protección de los avances de I+D".Este informe revela que las compañías no requieren asesoramiento externo para implantar estas herramientas. Un 30 por ciento de las empresas que utiliza las patentes como método recurre a terceros, mientras que sólo el 20 por ciento de las entidades que usan marcas comerciales o acuerdos de confidencialidad cuenta con asesoramiento de especialistas.