La FICE, Industria y cinco comunidades autónomas invertirán 1,7 millones de euros en promoción hasta 2007madrid. Son originales, con buen diseño y corte elegante, sientan bien y tienen estilo. Lo cierto es que los zapatos españoles no tienen nada que envidiar a los que llegan de Italia, Francia, Estados Unidos o China. Por ese motivo la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), el Ministerio de Industria y las Comunidades Autónomas de Valenciana, Castilla La Mancha, La Rioja, Baleares y Aragón (todas con producción manufacturera de zapatos) han puesto en marcha la campaña de comunicación Zapatos de España para potenciar la imagen del producto en nuestro propio país. El presupuesto es de 1,7 millones de euros cofinanciados por estas tres instituciones, con los que se pretende promover el conocimiento del calzado nacional en España mediante actividades de promoción y exposiciones itinerantes sobre los atributos del calzado español, destacando el puesto que ocupa en el mercado internacional.Incremento de importacionesEl presidente ejecutivo de FICE, Rafael Calvo, desvinculó esta iniciativa de la amenaza que para el sector supone la inmensa producción de calzado procedente de China. Sin embargo, lo cierto es que España aumentó un 74 por ciento las importaciones de calzado en 2005 procedentes de este país asiático. Según la FICE, España es el segundo país productor y exportador de calzado de la UE, con más de 126,2 millones de pares fabricados durante 2005. El propio Calvo reconoció que los fabricantes han empezado a darse cuenta que están perdiendo el mercado español "por las importaciones de Asia, fundamentalmente, pero también de Italia, Alemania y Francia".Los fabricantes no tienen miedo a este gigante amarillo, pero dejan bien claro que quieren competir en igualdad de condiciones comerciales, con las mismas reglas del juego y con condiciones objetivas que permitan producir el calzado en Europa y España de forma rentable. A por el "valor añadido"El sector del calzado español es consciente de que no puede producir al mismo ritmo que su principal enemigo, y por eso ha decidido cambiar de estrategia. A partir de ahora incidirá en lo que denomina "valor añadido", o sea, todo lo que supone (culturalmente) llevar un zapato español.El presidente de la FICE es bastante optimista en cuanto al futuro del sector en España a pesar del boom de China porque el zapato español no tendrá nada que temer si es capaz de diferenciarse de los que llegan del exterior convirtiendo en imagen de fábrica diferenciada su diseño y espíritu europeo.Calvo cree que la crisis creada tras las masivas importaciones de Asia ha provocado una 'mutación' en el sector de la industria del zapato. El resultado será un sector "más reducido y sólido, con trabajadores especializados". El secretario de Industria, Joan Trullén, felicitó al sector del calzado por responder "con vigor" a la competencia procedente de los países asiáticos como China o Vietnam.