Battery Doctors abre su primer establecimiento en nuestro paísMADRID. La cadena estadounidense de tratamiento de baterías industriales y de automóviles Battery Doctors abre su primera franquicia en nuestro país, respaldada por más de 1.000 establecimientos en todo el mundo. El lugar elegido para esta primera filial ha sido la localidad burgalesa de Aranda de Duero, aunque esperan que en lo que queda de año se abran al menos otros tres establecimientos dentro del territorio español.El sistema Battery Doctors , que entró en la Península Ibérica en 2005 con la apertura de un primer establecimiento en Portugal, se encarga de prevenir y tratar baterías estropedas por dos procesos: la sulfatación y la oxidación. Estos fenómenos dañan las placas que conforman la batería y producen una impedancia, o resistencia, que impide que la corriente pase correctamente. Pero tras el tratamiento adecuado, no sólo vuelven a funcionar, sino que se puede llegar a doblar su tiempo de vida. Otra ventaja de este producto es que la franquicia se encarga de recoger las baterías dañadas de forma gratuíta, que una vez reparadas se venderán de nuevo a precios muy competitivos.La empresa pertenece a la compañía química estadounidense Pro Tec International LLC, fundada en 1988 para dedicarse a la fabricación de productos para la industria petrolera, eléctrica y de telecomunicaciones que fuesen respetuosos con el medio ambiente. Hace algunos años, sus laboratorios desarrollaron la solución química ProBat, que unida a un cargador especial llamado ProCharge conseguían poner en marcha baterías que habían dejado de funcionar.Ahora aterriza en España, donde es algo completamente novedoso. Precisamente ésta fue una de las razones que llevó a Santiago Pérez de Diego, propietario de la franquicia de Aranda de Duero, a decidirse por emprender su propio negocio de la mano de Battery Doctors. Santiago explica que "principalmente, me llamó la atención la innovación de su actividad, única en el sector y avalada por los cientos de centros de Estados Unidos".Si está interesado en abrir una franquicia Battery Doctors no se preocupe si no tiene formación específica porque no es imprescindible, unque sí se tendrá en cuenta la experiencia en el sector mecánico o electromecánico. La inversión inicial del negocio es de 27.000 euros, incluídos el cánon de entrada, la licencia de exclusividad, el material y la formación. Además, es necesario disponer de un local de, como mínimo, 50 metros cuadrados en núcleos de población de al menos 150.000 habitantes.